Además de los momentos de baile, música y anécdotas a pura risa, Pamela David también mostró su costado más sensible al hablar de Daniel Vila, el hombre que conquistó su corazón y con quien tiene a su pequeña Lola.
“El amor que tenemos no es poca cosa porque ya vamos más de 13 años. No cualquiera se encuentra con la otra persona, no cualquier comparte las mismas cosas”, comenzó diciendo Pamela (que también es mamá de Felipe, fruto de otra relación) en Noche al Dente, el programa que conduce Fernando Dente por América.
“Yo puedo ser. Daniel es una persona que apareció en mi vida y me hizo volver a sonreír, me ayudó con mi autoestima, sacá lo de hermosa, pero a decirme ‘sos valiosa y sos una gran mujer y mamá’”, agregó la conductora de Desayuno Americano, sin escatimar en halagos para su marido.
"Daniel es una persona que apareció en mi vida y me hizo volver a sonreír, me ayudó con mi autoestima, sacá lo de hermosa, pero a decirme 'sos valiosa y sos una gran mujer y mamá'".
Y cerró, a corazón abierto: “Y me lo dice cada día de mi vida y yo digo, ‘¿cómo puede ser? Llevamos 13 años y nos decimos estas cosas. Y si te muestro nuestro chat es ‘te amo’, ‘te amo’, ‘te extraño’, ‘esperame’, y así”.
"Y me lo dice cada día de mi vida y yo digo, ‘¿cómo puede ser? Llevamos 13 años y nos decimos estas cosas. Y si te muestro nuestro chat es ‘te amo’, ‘te amo’, ‘te extraño’, ‘esperame’, y así".
PAMELA DAVID HABLÓ POR PRIMERA VEZ DEL DIFÍCIL MOMENTO QUE ATRAVESÓ DANIEL VILA
Aliviada por la buena salud Daniel Vila, Pamela David recordó lo mal que su marido la pasó durante más de dos años por sus intensos dolores de columna y contó cómo lo acompañó durante ese tiempo.
"Fue un momento muy difícil. Fueron dos años de ver a mi compañero sufriendo, con dolor, y me daba cuenta de que la careteaba, que se sentaba en la mesa para compartirla con mis hijos con un dolor insoportable", recordó en diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad.
Acto seguido, Pamela contó que Daniel se operó y que actualmente goza de una buena salud; lejos de los dolores y cerca de su familia, disfrutando: "Gracias a Dios se operó y se siente súper bien; está lleno de energía. Era muy difícil esa época, era ir a la TV, sonreír, fingir que estaba todo bien... Pero llegar a casa y ver que se respiraba dolor", sumó, aliviada por la mejoría de su marido.
"Fue un momento muy difícil. Fueron dos años de ver a mi compañero sufriendo, con dolor, y me daba cuenta de que la careteaba, que se sentaba en la mesa para compartirla con mis hijos con un dolor insoportable".
Y se despidió remarcando lo buen "compañero" que es Daniel: "En algún momento parecía que tenía que renegar de mi marido, pero la verdad es que es buenísimo; es un compañero que me acompaña con mucha experiencia y me ayuda mucho”.