El trabajo de Emilia Attias como conductora de Resto el mundo hace que la actriz decida viajar con su hija, Gina, para poder compatibilizar su rol de mamá con su labor en la tele. En Almorzando reveló las diferencias culturales con las que se encontró, en especial en Noruega.
“Es increíble porque en las plazas de todo el mundo ella hablaba en cualquier idioma, con cualquier niño o niña. Es increíble cómo se comunicaba, en un sentido sociológico, en las plazas a las que me acompañaba de distintas partes del mundo”, aseguró.
“Hubo lugares donde fue fácil que ella se vinculara y otros, en los que tardaba”, expresó, para terminar contando el choque cultural que tuvo en una plaza del país europeo. “Me decían que había cerca una plaza y no escuchaba ruido de niños. Vos entrabas a la plaza y no estaba bien visto que se vincule con otros niños y niñas sino la conocían”, contó.
"Vos entrabas a la plaza y no estaba bien visto que se vincule con otros niños y niñas sino la conocían".
Asombrada, Juana Viale le preguntó el motivo de porque su hija no podía acercarse a los nenes noruegos. “Me pedían por favor que la controlara. Los niños solo juegan con los hermanos. Eso me pasó en Noruega y de ahí pasamos a La Puglia en Italia”, detalló, entre risas para hablar de la enorme diferencia con la que se encontró allí.
“Trato de viajar lo mínimo e indispensable sin Gina y hago malabares para que no falte al colegio. Sino son 3 o 4 días y después yo continúo grabando. Recién ahora está más canchera con el desapego porque al principio tenía 2 años. En esa etapa fue a todos los viajes”, concluyó.