Lizy Tagliani estuvo este miércoles en Intrusos para hablar del próximo espectáculo que brindará a través del streaming y recordó a La Floppy de manera emotiva. Allí la humorista realizó también una dura autocrítica sobre la manera en la que trataba de dirigir la vida de su amiga con el fin de protegerla de malas experiencias.
A 40 días de la muerte de su asistente y amiga, Lizy le explicó al panel que no siempre está de buen humor como se ve a simple vista. “Yo la cargué toda la vida por gorda y ella a mí por vieja y por fea, pero yo le decía siempre que no me gustaba que en el programa juguemos con la comida porque la gordura no era algo para divertirse”, explicó Lizy, que recordó que le indicaba que tratara de adelgazar para prevenir enfermedades a futuro.
Cuando Guido Zaffora le recordó que en su visita a PH, Podemos Hablar se alegró que La Floppy no le hubiera hecho caso en todo lo que le dijo, ella asintió con creces. “Ustedes solo ven la puerta buena mía, pero soy hiriente y malvada muchas veces y la tenía cagando con las decisiones porque era muy exigente”, dijo la humorista.
“Era como una hija para mí. Yo soy así con mis perros. Yo decido cuando mis perros ladran, cuando no tienen que ladrar, cuando cagan o cuando no, y no puedo evitarlo. Te juro que lo hago por protección, no por una incomodidad mía. Y con ella también era así: con la comida, con sus amistades, pero no por celos sino para cuidarla”, agregó.
“Y en el fondo yo digo ‘qué suerte que no me siguió la corriente’ porque pudo hacer todo lo que quiso, y eso lo dice también su mamá. Hizo todo”, concluyó.