Como cada vez que Laurita Fernández (29) habla de Nicolás Cabré (40), la bailarina reiteró cuál fue la clave para que dejara de verlo como un compañero de elenco a pensarlo como hombre con quien compartir la vida: “Parte de lo que me enamoró de él es verlo como era siendo padre”. Así fue que en la entrevista que dio desde Mar del Plata para Los Ángeles de la Mañana, la actriz de Departamento de Soltero explicó cómo se adaptó a los diferentes desafíos que significaba el vínculo que creó con Rufina (6), la hija de Cabré y la China Suárez (27).
Entonces, Laurita contó una divertida anécdota junto a Rufina: “Cuando empezó ATAV, yo la quería ver. De hecho, mi hermana y mi mamá son fanáticas y la veían todas las noches. Pero fue justo un lunes que me tocaba cuidarla y dije ‘¿qué hago?’ Yo no sé si la China quería que la hija viera lo que hace”. Frente al dilema, la artista explicó: “Agarré y puse una película de niños. A partir de ahí no pude mirar ATAV, porque los lunes y martes que no teníamos teatro… yo estaba con ella y veíamos cosas de niños. Por las dudas, opté por poner un dibujito”.
Por otra parte, Laurita reveló: “Aprendí a hacer la comidita de Rufi porque había días que la tenía que cuidar. Tuve que aprender lo básico para darle de comer”. Al final, Laurita Fernández explicó su relación con la hija de Nicolás Cabré: “Yo tengo responsabilidades, pero es como una amiguita. Soy como la tía que la consiente”.