“Hace tres semanas se me fue mi papá, y mi mamá, cuatro meses. Él eligió (irse), (estuvieron) sesenta años juntos: cincuenta y ocho casados y dos de novios”, contó Diego Pérez en Debo Decir, y captó la atención de los presentes. El humorista explicó entre lágrimas que el Héctor, de 90 años, reaccionó ante la muerte de su esposa dejándose estar hasta que él y su hermana decidieron dejar de retenerlo en su viaje por consejo de los especialistas.
“Lo previsible era que papá, que tenía 90 años, se iba a ir antes que mamá, que tenía 79. Y se fue mamá, cansada, agotada”, explicó Diego ante Luis Novaresio. “Y mi papá, cuando cayó que mamá se había ido, porque no estaba muy bien, se internaba y volvía. Cuando vio que ella no volvía, me preguntó qué pasó con mamá; y ahí le tuve que contar”, agregó.
“Y a él todos los valores le daban bien. Tenía las dos dosis de la vacuna contra el covid, y todo. Pero al no tener a su compañera, un día empezó a no querer comer, y se abandonó y se dejó. Gritaba ‘¡Herminia!’ todas las noches, y se fue con ella”, relató el humorista.
“Y con mi hermana lo liberamos de eso. Hablamos con muchas terapeutas que nos ayudaron mucho, muchísimo. Nos decían que no tenemos que retenerlo porque hacer fuerza cuando él no quiere es peor. Entonces nosotros le dijimos ‘papá, gracias’, nos agarramos las manos y nos agarró muy fuerte ese sábado, y el domingo fui y ya no se quería levantar. Y el 21 de septiembre se fue”, continuó, muy acongojado.
“Se fue, pero lo eligió. Quería estar con mi mamá. Y no era muy creyente él, pero tenía ganas de estar con su mujer, y lo respeto”, reconoció Diego Pérez. “Es triste, pero sé que estoy en paz. Y con Silvina, que me llena de orgullo que sea mi hermana, hicimos todo. Nuestra familia nos apoyó un montón, y nuestros amigos también”, concluyó.