La semana pasada, Mariana Brey se convirtió en tendencia en redes sociales debido a una serie de preguntas que le realizó en Argenzuela al dirigente camionero Pablo Moyano, que derivaron en un fuerte clima de tensión de la panelista con Diego Brancatelli.
Ocurre que desde que Jorge Rial sufrió un infarto, la producción del ciclo decidió que el esposo de Cecilia Insinga se coloque al frente del envío verpertino, y desde ese entonces ya ha tenido un sonoro choque con Paulo Kablan, y ahora con su compañera.
Este viernes en LAM afirmaron que tras la fallida entrevista a Moyano, surgió otro cruce de Brancatelli con Brey al que se sumó Mauro Federico, y que culminó con la supuesta salida de la panelista bañada en llanto del estudio a instancias del ex Intratables.
En este punto, el cronista de LAM fue en busca de los protagonistas, y la frase que dejó Brey fue más que contundente: "Eran tres hombres explicándole algo a una mujer, fue muy feo", señaló la también panelista de Socios del espectáculo.
¿QUÉ DIJO DIEGO BRANCATELLI SOBRE EL FUERTE CONFLICTO CON MARIANA BREY?
En el caso de Brancatelli, el conductor suplente se mostró sorprendido ante el término “tensión”. “Está prefecto que Mariana tenga su mirada distinta a la nuestra. Pero yo aprendí de Del Moro que el aire es sagrado y que hay que respetar al entrevistado”, dijo.
“Lo dije al aire y es una regla general, hay que aprenderla. Al invitado se lo respeta, después nosotros podemos discutir una o dos horas”, agregó Brancatelli, que retó a Alejandro Castelo con un “Sos muy buen entrevistador, pero no busques cizaña”.
“Son cosas que pasan en vivo. Yo soy conductor desde hace muy poco tiempo, estoy aprendiendo. Quiero, también, que me respeten como tal. Me dan órdenes que tengo que seguir y tiempos que cumplir. Cuando una nota se cierra, se cierra, no se puede seguir preguntando”, dijo Brancatelli, que aseguró que “le pueden ganar en cualquier cosa, salvo discutiendo”.
“Lo que pasa en los grupos, queda en los grupos y ya se va a resolver. Lo que yo le dijo a ella y a cualquiera es que el que quiere estar, está, y el que no… Mirá lo grande que es la puerta… Yo no detengo a nadie”, cerró, citando a Santiago del Moro, a quien nunca le apareció una situación similar.