Pasó otro Martín Fierro. Y quedaron la felicidad de los ganadores, la bronca de varios perdedores y las inevitables polémicas de cada otoño.
Uno de los más criticados en la ceremonia fue el actor turco Ergun Demir (Ali Kemal), quien fue invitado a la fiesta sin estar nominado. Varios periodistas y actores que no recibieron invitación se ofendieron por la presencia del artista y su traductora. Sin embargo, el galán fue uno de los más solicitados de la noche, porque todos querían foto con él. Sobre todo una de sus seguidoras más famosas: María Isabel Sánchez. La locutora de Mitre es fanática de la novela y se acercó para poder conocerlo en persona y retratar el momento.
Otro que dio la nota fue Roberto Pettinato, que a pesar de ser uno de los mayores detractores de Marcelo Tinelli, fue a saludarlo a la mesa, y en el backstage se coló en todas las fotos que hizo el animador de Bolívar, con las revistas Gente, Caras, Pronto, Paparazzi y Hola.
Como todos los años, las mesas más visitadas para saludos y fotos fueron las de Mirtha Legrand, Marcelo Tinelli y Susana Giménez. La animadora contrató a tres guardaespaldas, no para evitar saludos, sino para preservar su imagen y que nadie le saque fotos "horribles" con celulares.
Entre las internas de las mesas se destacó la de Intratables. Pamela David, Daniel Vila y Liliana Parodi invitaron a la mesa a Santiago del Moro, y a los panelistas Paulo Vilouta, Jonatan Viale, y Diego Brancatelli. Pero las que quedaron afuera de esa mesa fueron María Julia Oliván, Liliana Franco y Silvia Fernández Barrio, que amagaron con retirarse ofendidas en medio de la ceremonia. El polémico Brancatelli, como no le gustaba la comida, se pidió un tostado de jamón y queso, y rompió con la elegancia del evento.
Entre los ausentes, llamó la atención que Jorge Lanata no participara. Según cuentan, el periodista pretendía ganar la estatuilla de Oro y como tenía la información de que no la recibiría (lo que finalmente sucedió) prefirió quedarse en su casa y se quedó mirando el final de The Blacklist, serie que siguió por Netflix.
La transmisión de la ceremonia terminó pasadas las doce, pero la fiesta siguió en las habitaciones. Adrián Suar y Griselda Siciliani ocuparon la suite presidencial del piso 9 para compartirla con sus hijos. Pero bajaron al quinto piso, a la fiesta que organizó la autora Carolina Aguirre y su amigo, el periodista Luis Corbacho, para homenajear a todos los integrantes de Guapas. El encargado de amenizar la noche fue Dan Breitman, que improvisó coreografías con los hits de Bandana, de las que participaron Suar, Isabel Macedo y Carla Peterson. Araceli González no asistió a la reunión porque prefirió quedarse con su marido, Fabian Mazzei, en otra habitación.
Por su parte, Marcelo Tinelli organizó un brindis para su equipo y el jurado en una habitación del octavo piso. Allí, Solita Silveyra y Nacha Guevara hicieron una tregua y dialogaron sobre proyectos teatrales, a instancias de los comentarios de Guillermina Valdés sobre su trabajo en Sexo con extraños. El premiado conductor sorprendió a todos revelando que a finales de los ochenta, él también hizo temporada teatral en Martínez, con el elenco de Badia & Compañía. ¿Habrá fotos?