La imposición del inédito aislamiento social, preventivo y obligatorio impactó en la vida de todos por igual, sin escaparle a la rutina cotidiana de los famosos.
¿Cómo pasan ellos esta situación de crisis sanitaria? ¿Se han deprimido o aprovechan para tener tiempo propio? ¿Cuáles son los miedos y los nuevos "hobbies" en el encierro? Todo esto y mucho más se volcó a un mini test de cuarentena.
¿Lo que sigue? Nuestro ping pong exclusivo ¡vía WhatsApp! con Mariano Peluffo (49).
1-¿En dónde y con quiénes pasas la cuarentena?
-En esta cuarentena estoy trabajando un montón. Es rarísimo, pero me tocó hacer en vivo Como todo (lunes a viernes a las 12.30 por NET TV), más la radio a la tarde con Sarasa en FM La 100 (lunes a viernes a las 14), luego Editando tele (lunes a viernes a las 20 por NET TV), más Abierto los domingos (domingos a las 10 en La 100), me toca trabajar un montón. Pero cuando no trabajo estoy en mi casa, donde vivo con mi perra Reinita, y mis hijas, Blanca (18), Aurora (14) y Clara (9), están los fines de semana conmigo porque con mi exmujer flexibilizamos un poquito la cosa. Los primeros 45 días no nos vimos personalmente, sino que hacíamos videollamadas. Ahora, los fines de semana los paso con mis hijas, de viernes a la noche a lunes por la mañana. Pero cada una tiene su cuarto, hay distancia, cenamos, ellas miran miles de pelis en sus habitaciones. Como las más grandes son adolescentes, estar encerradas en sus habitaciones y no les molesta para nada.
"Curiosamente bajé de peso en lo que va de la cuarentena, como ocho kilos y me quedan unos 35 más".
2-¿La cuarentena, afianzó o deterioró la relación familiar?
-La pregunta anterior contesta esta también. Con Bárbara estamos separados desde 2014, pero nos llevamos bien. La respuesta seria no sabe, no contesta.
3-¿Qué balance personal hacés de tu cuarentena a más de dos meses del inicio?
-Mi balance más allá del trabajo, que estoy saliendo un montón y todos los días, pasa por empezar a tomar recaudos que tiene que ver con la higiene, que uno por ahí antes descuidaba. Hay mucho lavado de manos, higienización en casa todo el tiempo. Cuando llego me saco toda la ropa, la meto en una bolsa y la pongo a lavar directo. Antes no eramos conscientes de esto. Uno llegaba, se tiraba en el sillón y después dormía ahí. Era todo como mucho menos cuidado y un poco me agarró por ese lado.
4-Salir casi todos los días a trabajar, ¿lo ves como un privilegio porque te despejás o un peligro por la mayor exposición a un contagio?
-El hecho de poder salir todos los días, si bien es un riesgo y como mi actividad está exceptuada, creo que eso cambia un poco la cabeza. Estar en la casa encerrado hace tanto tiempo debe ser un poco más complicado.
"Mi mamá es mayor, obvio que población de riesgo, así que tengo permiso para pasar y voy una vez por semana. La veo un ratito, charlamos, pero cada uno a cada lado de la mesa, trato de tener cuidados con ella".
5-¿Cómo la llevás con la dieta?
-Curiosamente bajé de peso en lo que va de la cuarentena, como ocho kilos y me quedan unos 35 más. Así y todo, haciendo un programa diario de cocina donde se prepara todo riquísimo... Pero la realidad es que desayuno bien, sano y tranquilo. Después en el programa pico un poquito de cada cosa pero no me mato. Como dos o tres bocados de cada plato, pero no de todos. Con lo cual, termina siendo como un plato. En la radio hay mucho mate, cada uno con el suyo, obvio. Siempre tengo encima un par de frutas, alguna banana. La verdad es que de lunes a viernes estoy solo en mi casa, y después llego tarde y cansado. Entonces, las ganas de dormir le ganan a las ganas de comer. Termino resolviéndolo con una sopita, una ensalada, o algo ya preparado. Ya la verdad es que al no haber vida social, hizo que comiera menos, o que pudiera regularme más.
6-¿Cómo manejás el vínculo con el resto de tu familia?
-Con mis hijas como les conté. No tenemos besos ni abrazos, no estamos pegoteados. Mi mamá es mayor, obvio que población de riesgo, así que tengo permiso para pasar y voy una vez por semana. La veo un ratito, charlamos, pero cada uno a cada lado de la mesa, trato de tener cuidados con ella. Como ella vive sola, le llevo alguna compra. Ella también a veces sale a hacer los mandados o algún vecino le lleva lo que necesite. Tengo dos hermanos y como uno trabaja conmigo, lo veo solo a él, no a mi cuñada ni sobrinos. Mi otro hermano estas semanas casi que no nos vemos. Salvo cuando coincidimos por ahí por la casa de mi mamá, pero no hay vida social, estamos todos manteniendo lo máximo posible las medidas de precaución.
"Lo primero que haga va a ser irme a un bar. Apenas abra uno me quiero sentar a tomarme algo, no soy un gran bebedor, pero me gustaba siempre eso de ir a tomar algo cada tanto con un amigo para cortar la semana".
7-¿Qué es lo primero que vas a hacer cuando la vida vuelva a la normalidad?
-Lo primero va a ser irme a un bar. Apenas abra uno me quiero sentar a tomarme algo, no soy un gran bebedor, pero me gustaba siempre eso de ir a tomar algo cada tanto con un amigo para cortar la semana. Y también tener una comida con amigos. Una de las cosas que más extrañamos los argentinos es la vida social.
8-¿Cómo te afecta estar tan al tanto de lo que pasa con la pandemia por tu rol de comunicador?
-No me puso paranoico, no me vuelvo loco. Creo que a veces tenemos un montón de información y a veces esa información no siempre termina resultando positiva. Trato de no comerme la cabeza ni transmitirle eso a mis hijas, trato de tomar todos los recaudos y que no me afecte para no volverme loco. Creo que lo llevo bastante bien.
9-¿Volviste a hablar con gente que antes no hablabas a raíz de esto?
-No retomé ningún contacto con motivo de la pandemia. Sigo con los mismos contactos habituales. Los que estaban están, y los que no estaban siguen sin estar. Eso no cambió.
10-¿Cuál es la serie y/o libro qué más disfrutaste en este tiempo?
-Estoy viendo The Last Dance, la serie sobre Michael Jordan. Yo jugué un montón al básquet y lo disfruté un montón, casi llegué a jugar en primera a los 18 años. Después seguí la facu elegí seguir por otro lado, pero siempre disfruté a full del básquet. Primero cuando lo jugaba y entrenaba, y esa serie me remonta a esa época de oro de los Chicago Bulls en mi adolescencia, a mediados de la década de 1990, cuando jugaba al básquet en Ferro. Es un material hermoso que lo veo y disfruto enormemente.