El éxito que marca la audiencia, en el caso de Las mil y una noches, como tantos otros casos emblema, viene aparejado de un suceso de facturación que, incluso, sobre pasa los límites de la ficción para todos los actores tocados con la “varita”.
Gracias al culebrón de Onur y Sherezade, los más beneficiados con el éxito de la ficción fueron obviamente los productores y, obvio, el galán y la heroína. La empresa TMC, propietaria de los derechos del melodrama, logrará ubicar este producto en 13 países latinoamericanos, y en otros 23 países de Europa, Asia y África.
En cuanto a las estrellas, Hálit Ergenc y Berguzar Korel, sus vidas cambiaron rotundamente y se convirtieron por lejos en las dos figuras más caras de la TV turca, y también en los protagonistas más solicitados internacionalmente, con cachetes altísimos comparables a las celebrities mexicanas y brasileñas (dueñas indiscutibles de la industria).
Este verano, la pareja estuvo invitada a visitar Buenos Aires y pidieron un cachet de 250 mil dólares, más el costo del viaje en primera, hotel cinco estrellas, traductor y seguridad. Unas semanas atrás, una importante firma local quiso contratarlos para que venga a un evento. La idea era que lleguen por la mañana, participen del cocktail en un hotel capitalino y a la noche regresen a Estambul.
Esta vez, la representante cotizó el trabajo en 150 mil dólares, más idénticos pedidos.
Muchas podrán sorprenderse por las exigencias pero en Chile, donde el suceso fue similar, pagaron cifras similares por entrevistas. Este verano, intentaron la visita de los protagonistas y pidieron mucho más que para venir a Buenos Aires. En este caso, la suma requerida fue 750 mil dólares.
Ahora, el fanatismo por Binbir Gece (tal el nombre nativo de la ficción), generó también negocios paralelos. Nuestro querido Ergun Demir, por caso, invitado al Bailando, no sólo se quedó todo el año en el concurso y hará temporada con Pedro Alfonso en Carlos Paz, sino que es uno de los más convocados para eventos. Por ejemplo, para participar de un desfile o de un videoclip, cobra 10 mil dólares. Días atrás, participó con mucho éxito del desfile de Claudio Cosano. Para el mismo, pidió esa suma pero aclaró que el dinero sería donado íntegramente para los inundados. Un gran gesto, que ningún argentino realizó.
Volviendo a Chile, donde hubo concurso de imitadores, parodias y todo tipo de desprendimiento de este gran éxito, apareció un curioso personaje llamado Ricardo Traslaviña parodiando a Onur. El chileno, stripper de profesión, ganó un concurso televisivo y se volvió muy popular, tanto como para recorrer varios países y tener agenda completa de shows y participaciones televisivas. Su cachet por arte es de 5 mil dólares.
Desde el 6 de enero, la ficción que llega a su final este miércoles, se convirtió en el éxito más contundente de 2015. Y seguramente seguirá dando que hablar…