El humor es la vocación de Freddy Villarreal (50) y el aislamiento social preventivo se le presentó como un desafío a la hora de hacer reír a la gente. Por eso, el cómico suele hacer hilarantes transmisiones nocturnas en IGTV y muchas veces las comparte con colegas y amigos.
Aunque en una pausa entre tantos chistes para levantar el ánimo de la gente, el artista se tomó un tiempo para reflexionar sobre cómo afronta la cuarentena en su enorme y confortable hogar: “Trabajé mucho para tener mi propia casa, y después de tanto trabajar y hacer mi propia casa, yo dije que fue al pedo. Hoy tengo una casa frente a la laguna, tengo una pileta debo limpiar todos los días, tengo una casa inmensa, que tuve muchos disgustos para terminar, y hoy por hoy no tengo con quién compartirla...”.
"Tengo una casa frente a la laguna, tengo una pileta debo limpiar todos los días, tengo una casa inmensa (...) y no tengo con quién compartirla...”.
Es que si bien es padre de Agustín y Jazmín, y de hecho convivió con la nena unos días, la realidad es que los chicos viven con sus respectivas madres, y las videollamadas no reemplazan los abrazos que tanto necesita. “Tengo una pileta que me encantaría usar con una pareja. Pero hoy no la puedo compartir. Entonces, por todo eso, digo que todo es efímero, romperse el orto para tanto...”, continuó el hombre soltero en diálogo con Migue Granados en Últimos Cartuchos (FM Blue).
Más allá de su circunstancial soledad, Freddy Villarreal renegó de haber puesto el foco en lo material en su vida: “Ojo, no está mal cometer errores, lo que me parece que está mal es volver a cometer los mismos, y es por eso que otra casa no voy a hacer más. Y no me voy a romper más el culo para tener el mejor auto o la mejor moto. Ya no pienso en eso, también hay que disfrutar”.