Una nueva denuncia colocó a Aníbal Lotocki en la mira de la Justicia. El 7 de agosto, Gabriela Trenchi se puso en las manos del cirujano y se realizó un combo de operaciones estéticas: lipoaspiración de abdomen, caderas, pelvis, una transferencia a los glúteos de relleno abdominal y relleno con algún material acrílico. A los pocos días, fue internada en grave estado en el Sanatorio de los Arcos y diagnosticada con el síndrome de GuiIlain Barré.
Con la causa judicial iniciada, José Pereyra -abogado de Trenchi- obtuvo la orden de allanamiento en la clínica de Lotocki (como ya había ocurrido tiempo atrás con la acusación de mala praxis de Silvina Luna) y se incautó documentación clave.
"Esta es información de la fiscalía interviniente, pero lo voy a poner en potencial: habrían encontrado metacrilato de fabricación nacional; si esto se ratifica en sede judicial sería tremendo porque no sería un material habilitado para este tipo de procedimientos estéticos. Otra cosa clave, no habría libro de anestesia y el libro diario de quirófano no tendría registros desde el año 2014", informó Marina Calabró.
¿QUÉ SE ENCONTRÓ EN EL ALLANAMIENTO?
Desde Intrusos, Marina Calabró detalló el procedimiento judicial y los archivos secuestrados: "Esta es información de la fiscalía interviniente, pero lo voy a poner en potencial: habrían encontrado metacrilato de fabricación nacional; si esto se ratifica en sede judicial sería tremendo porque no sería un material habilitado para este tipo de procedimientos estéticos. Otra cosa clave, no habría libro de anestesia y el libro diario de quirófano no tendría registros desde el año 2014".
Luego informó sobre el cuadro actual de la paciente de Lotocki: "Gabriela está consciente. El parte médico es el mismo que el de ayer: no hay evolución en lo neurológico. Y le hicieron una traqueotomía, está bajo analgésicos y morfina. Ella escucha todo".
La defensa de Lotocki: "Vuelvo a repetir que la cirugía que nosotros le practicamos (a Gabriela) no tiene nada que ver con la enfermedad que está cursando ella. El allanamiento es porque hay una denuncia de por medio y tienen que venir a investigar. Yo estoy tranquilo porque sé que no hay responsabilidad de parte nuestra".
EL DESCARGO DE LOTOCKI
El allanamiento en la clínica de Aníbal Lotocki se realizó el jueves 10, pasadas las 15 horas, y él estuvo presente. Cuando abandonó el recinto, fue abordado por la prensa y habló del nuevo litigio legal que pone en duda su profesionalismo.
"El allanamiento fue normal: se llevaron la historia clínica, computadoras, facturas, las fotocopias de las habilitaciones de salud pública y municipal", dio Lotocki sin dar muestras de preocupación.
Al ser consultado por el delicado cuadro médico de Gabriela Trenchi, señaló: "No sabemos nada. Hay una orden de restricción de los amigos y parientes. Pero vuelvo a repetir enfáticamente que la cirugía que nosotros le practicamos no tiene nada que ver con la enfermedad que está cursando ella. El allanamiento es porque hay una denuncia de por medio y tienen que venir a investigar. Yo estoy tranquilo porque sé que no hay responsabilidad de parte nuestra (…) Siempre estuvimos a disposición de la Justicia. Lo que me da bronca a mí es que se hablen tantas cosas. Esto no es una obra de teatro para que estén diciendo todo lo que dicen. Tenemos habilitación, somos cirujanos, podemos operar...".
La investigación seguirá su curso y la Justicia determinará si hubo o no mala praxis.