A comienzos de marzo, Celina Rucci decidió contar públicamente a través de su redes que había luchado en silencio contra la leucemia y este viernes decidió hablar a fondo en Intrusos sobre el tema.
Desde Nueva York, donde reside con su pareja, el cirujano Federico Girardi, Celina contó cómo fue el momento en el que se enteró de la enfermedad: “Fui a sacarme sangre y esa misma noche estuve internada porque me dieron el diagnostico en menos de 24 horas. Eso es un golpe fuerte porque a veces uno, por ignorancia, piensa que las cosas no le van a pasar. Por eso, cuando te pasan, te golpean porque decís ‘pará, si yo era sana, deportista, escalaba, corría, nadaba, trabajaba todo el tiempo’. Así que en el momento en el que te lo dicen, obviamente te golpea”.
"Le dije a mi pareja ‘te voy a hacer dos preguntas nada más y quiero que me digas la verdad. ¿Tiene cura o me voy a morir?’"
“A mi santa pareja, pobrecito, le tocó darme el diagnóstico. Me acuerdo que me fui al baño, agarré un toallón, me lo puse en la cara y grité. Es una mezcla de bronca e ira. Cada uno reacciona como puede”, relató.
Y contó la fuerte pregunta que le hizo a su pareja: “Después, salí y le dije ‘te voy a hacer dos preguntas nada más y quiero que me digas la verdad. ¿Tiene cura o me voy a morir?’. Porque si tiene cura ‘vamos a curarnos, vamos para adelante, no es la primera vez que la vida me pone en situaciones extremas’. Y si no tenía cura iba a aprovechar lo que me quedaba de vida para hacer lo que más me gusta y estar con mis afectos. Pero, en definitiva, había un tratamiento, que se podía curar y acá estamos”.