La adicción al juego es una enfermedad silenciosa que afecta a muchísimas personas, y Cayetano (38) tuvo la enorme valentía de contar sin vueltas cómo fue que estuvo a punto de arruinarle la vida por completo. En el habitual clima de amigos de Perros de la Calle, el periodista relató el drama que lo afectó durante años y del que ya se considera recuperado.
"Yo podía estar teniendo sexo, pero necesitaba saber cómo iba Chicago porque había apostado que ganaba".
La introducción al tema la hizo Andy Kusnetzoff, quien luego le cedió el micrófono a Nicolás Cajg: "No es que jugás. Es que jugás todo el tiempo y con consecuencias terribles, no sólo económicas, sino colaterales. Cualquier adicción te toma la cabeza, ocupa la cabeza de manera permanente. Yo podía estar teniendo sexo, pero necesitaba saber cómo iba Chicago porque había apostado que ganaba". Ante la curiosidad de los panelistas, Cayetano desmitificó que el casino haya sido su perdición: “Lo que menos hacía era ir al casino, porque al convertirte en alguien más o menos conocido, no quería que me vean. Mi entorno ya sabía, pero jugaba a escondidas". Luego, se refirió a las apuestas online: "Hoy tenés el casino en tu casa, no necesitás ir a ningún lado. Te despertás y tenés todo lo que quieras".
"Yo juego desde que nací. Mi viejo me llevó al hipódromo cuando era chiquito. El problema es cuando volcás y te pasás, y el único de la familia que volcó, fui yo".
En un momento, Andy indagó sobre cuándo comenzó su problema, y él se sinceró: "Yo juego desde que nací. Mi viejo me llevó al hipódromo cuando era chiquito. El problema es cuando volcás y te pasás, y el único de la familia que volcó fui yo. Me he tenido que alejar de amigos a los que también les gusta jugar, porque también les hacía mal".
"Si querés, tenés el casino 24 horas en el celular, que es lo que me liquidó a mí".
Más tarde, Cayetano abrió su corazón de par en par, para que se entienda la magnitud de su afección: "En 2002 mi abuela me regaló un departamento, y años después lo tuve que vender, producto de las cagadas que me mandé, para pagar deudas. Hasta el día de hoy digo que no me voy a morir sin antes comprar de nuevo ese departamento. Ese departamento, el 5B, es mío, de mi familia y de mi abuela, y lo voy a comprar, me pidan lo que me pidan. Ojalá no me esté escuchando el propietario actual, porque me va a pedir fortunas". Y volvió a apuntar contra las apuestas online, siempre al alcance de la mano y sin límites: “Si querés, tenés el casino 24 horas en el celular, que es lo que me liquidó a mí".
"Yo disfruto de jugar, no me importa ganar. Cuando sos adicto no te importa ganar. Yo ahora estoy recontra bien, hace dos años o más que no juego".
Por otra parte, el coconductor del histórico ciclo radial de FM Metro contó: "Yo disfruto de jugar, no me importa ganar. Cuando sos adicto, no te importa ganar. Yo ahora estoy recontra bien, hace dos años o más que no juego. No me interesa, ya me alejé, estoy recuperado o recuperándome. No sé cómo se dirá. Ya tomé consciencia, pero eso me pasó. Tuve ocho años en los que la pasé muy mal y ahora ya estoy bien".
"Perder guita es lo menos importante. Por suerte nunca perdí el trabajo, porque mucha gente lo pierde. Me arruinó relaciones, se los terminé contando a todas. Uno lo oculta, hasta que no lo puede ocultar más. A mí me ayudó mucho mi familia, si no fuera por ellos, estaría en el horno".
En cuanto a las consecuencias, aseguró: "Perder guita es lo menos importante. Por suerte nunca perdí el trabajo, porque mucha gente lo pierde. Me arruinó relaciones, se los terminé contando a todas. Uno lo oculta, hasta que no lo puede ocultar más. A mí me ayudó mucho mi familia, si no fuera por ellos estaría en el horno. Yo se lo ocultaba a mi familia porque también tenía recaídas, entonces se lo decía y ocultaba si volvía a jugar. Pero ellos se daban cuenta".
"El primer paso de la recuperación es admitirlo, darse cuenta, reconocerlo, hacerse cargo. Sino, no te recuperás más. Hay que pedir ayuda, porque uno solo no puede".
Así, Cayetano reveló su fórmula para salir de ese infierno: "El primer paso de la recuperación es admitirlo, darse cuenta, reconocerlo, hacerse cargo. Si no no te recuperás más. Hay que pedir ayuda, porque uno solo no puede".
Como Nicolás quiso preservarse para la intimidad otros detalles, su amigo Andy fue súper elocuente en su descripción: "El drama es que desde que lo conozco y empezó a laburar conmigo, hace 15 años, no paró nunca de laburar. Ahora está en DirectTV, lo vi en Argentinos, somos como somos, con Alejandro Fantino, todas las noches en La Red, hasta en Polémica en el Bar, en AM. No paró de trabajar, más eventos, veranos. Debería tener mucha plata, estar muy bien, no millonario, y Caye no tiene departamento propio. Que lo va a tener en algún momento, está laburándolo".
"Me fui del barrio, de Villa Crespo, porque me hacía mal. Porque jugaba por ahí… Me escapé".
Sobre el final, Cayetano admitió: "Me fui del barrio, de Villa Crespo, porque me hacía mal. Porque jugaba por ahí… Me escapé". Y cerró con un comentario contundente: "El mensaje es que no ganás. Ganás un día, pero lo perdés al otro día o al siguiente. No ganás nunca. Llega un momento en que todo da lo mismo. El mayor problema es cuando querés recuperar la que perdiste, ahí es cuando hacés el problema".