Carolina Oltra (34) es famosa desde la cuna. Hija de la bellísima modelo Elena Fortabat y del recordado piloto Silvio Oltra, fue forjando su carrera en los medios, primero siguiendo los pasos de su mamá y luego dedicándose a la conducción.
Rodeada de sus dos hijos, Jazmín (10, con Fredy Villarreal) y Constantino (3 años y 10 meses, junto a su pareja desde hace 9 años, Emanuel Moriatis), recibe a Ciudad. La sección #ExpertxsenPañales es la excusa y la charla se vuelve larga e interesante.
Súper canchera y relajada, Carolina nos invita a pasar a su casa, acogedora y enteramente amalgamada en tonos claros, anclada en el norte del Gran Buenos Aires. Dispuesta a contestar sobre su pasado, presente y futuro, Oltra no esquiva temas y responde con honestidad, ante la ¡atentísima! mirada de su hija mayor: "Nosotras con Jaz somos un bloque. Nosotras 'somos' juntas. Nunca nos vamos a separar ni a dividir. Somos nosotras o no somos", dice Caro.
"Con Ema estamos charlando si queremos más hijos; amo los bebitos pero después dejan de ser bebés. Y él se va mucho".
-¿Cómo fue entonces el momento en el que decidieron ensamblar la familia con Emanuel (piloto de las categorías Turismo Carretera y Turismo Nacional)?
-Nunca fue un tema. Lo llevamos con naturalidad. El punto principal fue esto de nuestra unidad con Jaz. Y ellos se aman. Jaz a Ema y Ema a Jaz. Estamos juntos desde que Jaz tiene un año y medio. Ema, además, es una persona a la que no le gusta que le estén encima. Entonces encontró en mí a la mujer ideal porque yo siempre tuve otra prioridad que es Jaz. Él sabe que tengo la cabeza puesta en mi hija y no en él. Eso a Jaz también le encantó porque nunca lo sintió a él como una competencia.
-¿Cómo es para vos volver a adentrarte en el mundo del automovilismo, el mismo que tu papá transitó?
-Lo analicé y no me parece tan loco. Es bastante normal que haya elegido a alguien parecido a mi papá. De alguna forma es como que terminé un poco donde empecé. Yo nací en este mundo y me siento en mi casa. Voy al autódromo y es todo lo mismo de cuando yo era chica. Si bien todo evolucionó mucho, pero cuando voy todo el mundo me cuenta que me tuvo a upa y es re loco.
"He laburado un montón y después me dediqué a ser mamá. Más que los medios, extraño laburar. Extraño tener mi actividad fuera de la casa. Me pasa que de repente digo "quiero hacer". Es difícil de retomar porque veo que la tele o los medios están complicados para mi perfil".
-¿Te gusta ese mundo?
-¡No! Ja, ja. No es que no me gusta en realidad. Le tengo cariño a ese mundo y a la gente que está ahí, pero si me preguntás si es lo que sueño para mis hijos, no. Me gustaría que lo tengan más como un pasatiempo que un medio de vida. El riesgo, la ausencia. Hay muchas cosas que la gente no ve o no se da cuenta de la vida de los pilotos. Para el que lo ve como espectador y se come el asadito está genial, pero para la familia a veces es duro.
-¿Estás muy sola durante los fines de semana?
-Estoy recontra sola, re. Es difícil, no te voy a mentir. Vivo como al revés de la gente. Por lo general todos trabajan de lunes a viernes y el finde descansan,y a nosotros nos pasa al revés. Por ahí Ema un lunes quiere hacer un plan porque es como un feriado, pero Jaz va al colegio y Toto al jardín. Entonces cuesta. Pero es su trabajo y yo decidí acompañarlo. Nos adaptamos a las pocas carreras que lo puedo acompañar. Por otro lado, cuando vamos es un tema porque Ema está muy pendiente de cómo estamos nosotros que vemos la carrera desde el box, con lluvia, frío o demasiado calor, y termina siendo también un estrés. Me encanta acompañarlo y apoyarlo pero también tengo que pensar en las actividades de los chicos.
-¿Y en vos?
-Bueno, en mí también. Me pasa mil veces que capaz tengo un cumpleaños o la vida misma. Cuando se puede, se puede; y cuando no, no. Y dentro de todo así va bien. Hace 9 años estamos juntos y puede llegar a ser la clave del éxito, no estar todo el tiempo juntos. No está tan mal, ja, ja, ja.
"En mi experiencia, es muy diferente ser mamá de una nena que de un varón. Me sorprendió el nivel de energía y de demanda de Toto. Necesita estar gastando energía todo el tiempo. A Toto no le gusta sentarse a hacer algo, lo intentamos pero no hay caso".
-¿Te gustaría volver a tu trabajo en los medios?
-He laburado un montón y después me dediqué a ser mamá. Más que los medios, extraño laburar. Extraño tener mi actividad fuera de la casa. Me pasa que de repente digo "quiero hacer". Es difícil de retomar porque veo que la tele o los medios están complicados para mi perfil. No retomaría el trabajo como modelo. Después estudié councelling, ahora me voy a anotar para estudiar periodismo, me fascina hacer entrevistas. Pero por ahora no encuentro un lugar para mí en la tele. No sé qué haría. Cambió todo. Hoy, por ejemplo, contratan a una influencer antes que a una modelo para ese trabajo. Las redes sí me gustan mucho, estoy con Instagram a full, me gusta mucho.
-¿Y Emanuel, ya piensa en el retiro?
-¡Nooo, para nada! Está con su equipo nuevo y los pilotos tienen una vida deportiva mucho más larga que los futbolistas, por ejemplo. Ahora corre en TC y TN. Y también en una categoría nueva de camionetas. Está a full.
-¿Vos cómo sos manejando?
-Yo manejo bárbaro. Aprendí de chica. Me enseñaron mi mamá y mi mejor amigo, Flavio.
"Ema es una persona a la que no le gusta que le estén encima. Entonces encontró en mí a la mujer ideal porque yo siempre tuve otra prioridad que es Jaz. Él sabe que tengo la cabeza puesta en mi hija y no en él. Eso a Jaz también le encantó porque nunca lo sintió a él como una competencia".
-¿Nunca pensaste en correr?
-Ni loca. Soy bastante miedosa. Y después de ser mamá me volví más miedosa a la hora de hacer distintas cosas. Por ejemplo, ahora no me subo a una montaña rusa ni loca y antes lo re hacía. Tomé más conciencia del peligro. Cuando sos mamá te cambia todo. Vas siendo más conciente de todo, de las prioridades, de que sos el ejemplo y te empezás a replantear un montón de cosas. Empezás a amigarte con cosas de tu mamá o del pasado. La verdad que es una lindísima experiencia que hay que disfrutar mucho porque pasa todo muy rápido.
-Acá en tu casa vemos que tienen distintos tipos de vehículos, ¿cómo manejás el tema con tus hijos?
-Es un tema... La verdad es que siempre dije "ni loca, nunca lo voy a dejar subirse a nada", pero con el padre que tiene es muy difícil alejarlo de todo. ¡Y Emanuel el primer regalo grande que le hizo fue un cuatriciclo! Él empezó a manejar re chico y también manejó distintos vehículos. Su razonamiento, que entiendo que no está tan mal, es "prefiero que si le gusta corra donde tiene que correr, en un circuito con los recaudos que se toman, y no lo haga en picadas o en lugares que no estén preparados". Él, por ejemplo, ya sabe que si se sube al cuatriciclo automáticamente se pone el casco y es un poco miedoso de la velocidad.
-¿Notás diferencias entre ser mamá de una nena y de un nene?
-En mi experiencia, es muy diferente ser mamá de una nena que de un varón. Me sorprendió el nivel de energía y de demanda de Toto. Necesita estar gastando energía todo el tiempo. A Toto no le gusta sentarse a hacer algo, lo intentamos pero no hay caso. En cambio con Jazmín sí, siempre hace cosas más tranquilas. Lo que sí nos pasa ahora es que a medida que Jaz va creciendo nos empezamos a pelear un poco más. Ella quiere hacer todo lo que ella quiere, ja.
-¿Y cómo se charla?
-Yo siempre digo que ya va a tener edad para hacer lo que quiera. Me da la impresión que ahora todas las chicas quieren crecer más rápido de lo que lo hacen y no hay necesidad de hacerlo. Hablamos, le trato de explicar que no hay necesidad de ser más grande antes. Me encanta que todavía use vestiditos o juegue a las muñecas, igual ya no lo hace... Está haciendo todo el día videítos con TIK TOK. Ya soy una vieja chot... Ella está entrando en una pre adolescencia con todo lo que ello implica. Me acuerdo que a mí también me pasó y cómo me peleaba con mi mamá, y bueno, ahora está empezando a pasar con ella. Para mí es fundamental el diálogo y que eso prevalezca en nuestro vínculo. Estar presente, que cada cosita que nos moleste a cualquiera de las dos lo podamos hablar siempre. Si bien yo soy la mamá y tengo que ser la autoridad porque es el rol que me ha tocado, pero siempre va a tener una persona que la va a apoyar y cuidar.
"El punto principal en mi relación con Ema fue esto de nuestra unidad con Jaz. Y ellos se aman. Estamos juntos desde que Jaz tiene un año y medio".
-¿Y con Toto?
-Con Toto también hay diálogo, pero más corto. Las explicaciones son más simples. Por ejemplo, cuando dejó la mamadera fue toda una explicación y él quería saber bien por qué. Fue todo un tema. Tomó hasta pasados los tres años y fue un temón. Finalmente la dejó cuando nació su primito y entendió que él ya estaba grande.
-¿Por qué eligieron el nombre Constantino y su apodo, Toto?
-Queríamos que tenga un nombre griego porque la familia de Ema tiene esa descendencia y queríamos algo simbólico con eso. Me costó mucho decidirme por Constantino por el tema del diminutivo. No quería que le digan "Consti" porque me suena a "constipado". Entonces desde la panza le empecé a decir "Toto" y nadie más le va a decir otra cosa. El abuelo de Ema se llamaba Constantino.
-¿Ya fueron a Grecia?
-¡No! ¿Vos podés creer? Pero está bautizado por la iglesia ortodoxa griega.
-¿Les gustaría tener más hijos?
-Es el gran tema de la pareja hoy por hoy. No sé. Estamos charlando. Ya Jaz tiene 10 años y no sé si volver a empezar. Amo a los bebitos, pero después dejan de ser bebés. Y Ema que también se va mucho. Pero amo a los chicos. Estamos los dos medio que sí, que no. Tenemos tiempo para pensarlo, somos jóvenes.
Fotos: Musepic
Videos y edición: Leandro Bevilacqua