El 15 de diciembre, Nicolás "Harry" Salvarrey (32), fiel compañero de Andy Kusnetzoff en Perros de la Calle por FM Metro, se reencontró con un idílico y platónico amor de la adolescencia, Camila Selser, joven a la que vio por primera (y única vez hasta la fecha) a los 14 años en su casa de La Boca... y quedó completamente embelesado.
Todo comenzó en agosto, cuando Harry les contó a Andy y a Cayetano (al aire) que le había escrito un poema a esa joven hermosa que nunca olvidó. Y sus colegas empezaron un fino camino de búsqueda para que su amigo pueda volver a hablar con Camila. Para los oyentes, el famoso "Vinchola".
Con la ayuda de Google y las redes sociales, el equipo de Perros de la Calle pudo averiguar que Camila era actriz en México, que había grabado un video con Juanes y que dentro de sus seguidores de Instagram figuraba el actor argentino Leonardo Sbaraglia.
Tanto investigar, Kusnetzoff logró contactar a Selser y, sin conocer demasiados detalles de esta "loca historia de amor", Camila accedió a charlar con Harry telefónicamente porque –en ese momento- se encontraba trabajando en Colombia. Luego de intercambiar tímidos saludos, Harry le leyó su romántico escrito, nacido con tan sólo un recuerdo de su belleza.
"A Harry lo recordaba vagamente. Sí recuerdo ese viaje y la cena porque fue la última vez que vine a la Argentina con mi familia… Lo que hizo fue una cosa muy valiente; una de las cosas más conmovedoras que me ha pasado".
"Respetuoso aún de la voluntad paterna, esa noche se había quedado en casa para cenar con un matrimonio de amigos de su padre. Habían viajado desde México para que sus dos hijas conocieran la tierra de su madre. Y, aprovecharon la ocasión, para reencontrase con viejos amigos. Cuando llegaron, las empanadas caseras de su madre ya humeaban en la mesa del comedor. Él salió de su habitación de mala gana y recorrió la escena. Su madre se abrazaba con su amiga emigrada. Su padre se daba un apretón de mano con el amigo. La hija menor, de unos 10 años, miraba con interés los tapices del living. Y la hija mayor detenía el tiempo para siempre. Natalia Camila, pero prefería usar su segundo nombre. Tenía acento mexicano, pero era nicaragüense. Hija de un una argentina y un cubano. Sus ojos verdes eran cristalinos como el Caribe y grandes cono el Río de la Plata. Y como el Río de la Plata debería llorar agua dulce en el inverosímil caso que alguien los hiciera sufrir. La piel de Camila era de cobre; y cuando el adolescente vio cómo se tensaban el ángulo de sus pómulos y cómo se arqueaban las comisuras de sus labios, le dio frío y miedo. No estaba preparado para tanto…. Ella quiso conocer el cuarto del adolescente. Él debe haber parecido tan confundido que ella, confiada y divertida, se abrió paso sola. ‘¡Ah, te gusta Iron Maiden! Lo vi hace un mes en México’, dijo la niña mujer más hermosa del mundo al ver un poster en la pared, y se quedó a vivir por siempre en ese cuarto... El adolescente, fanático del mitología griega desde chico, nunca había entendido quiénes eran esas mujeres por las que los dioses se dignaban a bajar del Olimpo; esas que hacían que las diosas, enfurecidas de celos, arrasaran campos e incendiaran pueblos. Nunca había entendido quiénes eran hasta que conoció a una", dice un fragmento de su escrito.
Conmovida por sus palabras, la actriz le dijo que el 15 de diciembre (de ahora en más, el 15-D) llegaría a la Argentina por un compromiso familiar. Y, con un esfuerzo de producción, ese día y ese reencuentro llegó.
El 15-D, un emocionado Harry tuvo el segundo cara a cara con Camila, tras 18 años sin verse. Allí, el periodista le volvió a confesar su enamoramiento platónico, mientras desayunaban y unos mariachis musicalizaban la escena que estaba siendo registrada y transmitida por las redes sociales de la radio.
Aprovechando la estadía de Camila en Buenos Aires, Ciudad.com habló con ella para saber cómo vivió esa declaración de amor pública. Para saber cómo vivió el 15-D.
La actriz llenó de piropos al valiente Harry, quien se confesó ante los oyentes… y ante su verdadero amor: el compañero de Andy está de novio hace 7 años.
-¿Cómo viviste el cara a cara con Harry, tras su declaración de amor adolescente?
-Para mí, y creo que para cualquier persona en el mundo, fue una de las sorpresa más lindas. Y no me canso de decirlo porque es verdad. Imaginate que estoy trabajando en Colombia, filmando con Juanes, y de repente una mañana cualquiera de octubre todo el mundo me empieza a buscar. Hasta le escribieron a Juanes por Twitter diciéndole que me estaban buscando desde la Argentina. Se contactaron con mis primos, que uno estaba en Nueva York y el otro en Israel… Estaba todo el mundo tratando de localizarme y yo no entendía nada. Pero vi la insistencia y accedí. Además mis primos me dijeron 'contestá que es para algo lindo'. Y dije 'ok'. Fui ahí que contesté el teléfono y escuché un montón de gritos del otro lado del auricular. Fue una verdadera sorpresa. O sea, yo me acordé de ese momento (el encuentro con Harry) vagamente. Pero lo que él hizo fue una cosa muy valiente, honesta, y una de las cosas más conmovedoras que me ha pasado. Y lo he vivido feliz.
"Vamos a seguir en contacto, pero el 15-D y esa historia ya fue. Lo que queda es conocernos, ser amigos, platicar... Tratar de sumar a alguien más a la vida de uno".
-¿Vos no te acordabas en absoluto de Harry?
-Recuerdo ese viaje porque fue la última vez que vine a la Argentina con mi familia. También recuerdo haber ido a una cena con mis papás. Pasaban un montón de cosas. Y como describimos en el programa, te tocaba ir y bancarte la cena con los papás, con el hijo y platicar (hablar) con él. Pero me acuerdo de un chico simpático, del cuarto, de los posters. Tampoco hablamos mucho. Lo recordaba muy vagamente.
-Como hombre, ¿qué te pareció Harry? ¿Es tu tipo? ¿Estás soltera?
-Harry me parece encantador, muy inteligente, sencillo. Es un chico que, como dicen en México, le gira la piedra. O sea, la cabeza. Me parece guapo, atractivo, divino, pero él tiene novia hace 7 años y es feliz. Y es un tema que hay que respetar. Todo esto pasó en un momento inesperado: él hizo un escrito que compartió y se volvió parte de Vinchola. Y resulta que me encontraron, y resulta que justo venia a Buenos Aires. Se fueron sumando un montón de cosas. Pero la realidad es una y lo otro es sólo un recuerdo maravilloso, y nada más.
"Harry es un chico que, como dicen en México, le gira la piedra. O sea, la cabeza. Me parece guapo, divino, pero tiene novia hace 7 años y es feliz. Y es un tema que hay que respetar".
-¿Quedaron en mantener contacto o con ese encuentro se cerró el capítulo?
-Quedamos en mantener contacto. El 15-D y esa historia ya fue. Lo que queda es conocernos, ser amigos, platicar... Tratar de que, gracias a esto, sumemos a alguien más a la vida de uno.