En medio de la polémica por las exigencias que L-Gante habría pedido antes de un show -que finalmente no se hizo- su colega, Brian Lanzelotta, hizo un fuerte descargo en su defensa apuntando contra aquellos que lo critican.
"Si un reguetonero o un cantante pop pide whisky o algo piola para comer antes de su show, está bien. Ahora si lo pide un pibito que hace cumbia está mal", remarcó, sin vueltas, a través de sus stories de Instagram.
Acto seguido, hizo hincapié en que cuando las exigencias vienen de parte de artistas reconocidos internacionalmente nadie dice nada. En cambio, sí se critica a los músicos que están creciendo y en ese proceso se hacen valer.
"Pregúntele a Maluma o Ale Sanz qué piden en sus camarines. Siempre es más fácil pegarle al pibito de barrio que está creciendo. Parece que en vez de felicitar al pibe que representa a tu país hay que matarlo y al artista que viene de afuera tirarle una alfombra roja. Todo al revés acá", sumó, cansado de los prejuicios.
Y se despidió dándole un valioso consejo a su colega, re buena onda.
"No le den bola a la gilada y a seguir desparramando cumbia por todo el mundo, perro", sentenció, mencionándolo.