Se presentó en Gran Hermano 2016 diciendo que estaba dispuesta a jugar con todo, e incluso se atrevió a confesar que su estrategia iba a ser "hacerse amiga del villero porque garpa para el afuera". Desafortunado desde el vamos. Pero ya dentro de la casa, Belén comenzó a cumplir con su palabra.
La joven de 21 años rompió en llanto en el living, preocupando a sus compañeros. ¡Y cayeron Lucas y Luifa! "No quiero hablar", aseguró, con la voz quebrada. "¿Te faltó alguien el respeto?", indagó Lucas. Y tras negarse a hablar, terminó dando respuestas intrigantes.
"Todos jodemos acá, pero no me gusta la falta de respeto. No está bueno que te digan ‘yo a vos no te respeto, pero a ella sí porque es una señorita’", acusó entre lágrimas, mientras pedía que "no quería quilombo" y que esa persona no le podía "decir eso a una mina". Pero apenas se quedó sola, Belén reveló a las cámaras su estrategia. Se olvidó de las lágrimas y empezó a bailar y a hacer morisquetas. "¡Aguante el quilombo!", lanzó, como toda una villana de telenovelas.
Enterados todos en la casa, Belén no tardó en llevar a sus compañeros para que culpen de su reacción a Dante, el muchacho nudista del juego. "Este Dante se cree fuerte. Vos seguí con la joda, chiquito", afirmó en una monólogo a solas para las cámaras. Y parece que le funcionó porque el participante terminó ofreciéndole disculpas… ¡por lo que no había dicho!