Si delante de las decenas de cámaras de Gran Hermano 2016 a Belén D'Alessandro (21) y Matías Portillo (21) no les daba vergüenza tener sexo, ahora que disfrutan de intimidad libraron rienda suelta a la pasión. Los jovenes que se conocieron en la casa más famosa lograron resistir las tentaciones, los celos y las crisis, y consolidaron un amor que ni ellos mismos esperaban encontrar.
Además de estar “conociéndose”, Belén y Matías son compañeros en El Debate, La Revancha, aunque todavía no se animaron a probar la convivencia. “Mati vive con su hermano y yo con mi mamá. Pero estamos todos los días juntos, tanto en el canal o en un plan que armamos. Somos compañeros y podemos hablar de todo”, aseguró la rubia la revista Paparazzi. Así, la llama de la pasión sigue tan ardiente como el primer día, según contó Belén: “No nos privamos de nada. Y si adentro fue así, imagínense afuera. Siempre que nos vemos hacemos el amor”.
De todas formas, no todo es color de rosa, ya que en el corto tiempo de relación tuvieron un impasse, tal admitió Matías: "Hubo un intervalo, pero no por eso estuve probando con otras chicas. Era muy raro para mí y no quería estar de novio". Por otra parte, Matías Portillo asume su problema de celos con Belén D'Alessandro: "Soy excesivamente celoso, muy. Es feo y no lo recomiendo. Ella es una chica muy buena onda con los demás, y eso es complicado".