Las idas y vueltas del Polaco con Barby Silenzi tuvieron un nuevo capítulo. El último fue los dichos del cantante sobre su soltería, la desmentida de la bailarina, para luego dedicarle él un romántico posteo a ella.
“¿Ustedes no lo conocen cómo es?”, aseguró Barby en La Noche del Domingo. “Es muy gracioso, hace chistes todo el tiempo”, señaló, irónica. “Él tuvo que poner una foto y aclarar porque todo el mundo hizo un quilombo bárbaro. Es muy jodón”, se despachó.
La bailarina también contó cómo se dieron sus declaraciones. “La nota empieza con la señora diciéndole ‘estoy acá con uno de los hermosos’ y medio que le tira un piropo. Ahí le dice ‘ah, mirá que estoy soltero, ja, ja, ja’”, contó. “Burlando me llegar a hacer ese chiste y termina fuera de casa. ¡No vuelve!”, intervino Barby Franco y ahí la bailarina relativizó todo. “Pero es El Polaco, chicos”, comentó.
"¿Ustedes no lo conocen cómo es? Es muy gracioso, hace chistes todo el tiempo".
BARBY SILEZI HABLÓ DE SU ENOJO CON EL POLACO POR NO DECIR QUE ELLA ES EL AMOR DE SU VIDA
También Barby se refirió a su molestia por la actitud que tomó el cumbiero en el ciclo de Juana Viale. Él no la nombró como el amor de su vida y ella se molestó. “Yo no quería que diga que soy el amor de su vida, pero tampoco que se quede mudo. Algo más romántico, aunque él no es así. No es romántico para nada”, despotricó.
“Estábamos los dos mirando el programa, juntos, sentaditos, y cuando dijo eso yo reaccioné diciendo ‘¡¿Qué?!’. ¿Cómo te atragantaste?”, relató. “Me dijo ‘ay, me puse nervioso, no sabía qué contestar’. Estaba Coppola y quiso hacerse el cancherito”, arrojó.
En ese momento Mariano Iúdica hizo una picantísima pregunta. “¿El Polaco es el amor de tu vida?”, indagó. “No lo sé. Ahí le devuelvo un poco el juego”, se despachó. “Yo también tuve muchos amores de mi vida”, lanzó.
Pero cuando el conductor le preguntó si la elusión del cantante sobre quién es el amor de su vida no tenía que ver con Karina La Princesita y Soledad Aquino, las ex de él y mamás de sus hijos, Barby se cansó. “Él siempre hace eso y me tiene las bolas llenas. ¡Amor, basta! La única soy yo, las demás, chau. Quiere quedar bien para que no le rompan los huev…”, cerró, filosísima.