Argentina, tierra de amor y venganza (ATAV) regresó a eltrece con una historia situada cuarenta años después de la primera temporada, que tiene como protagonistas a los sobrinos y nietos de la primera generación de inmigrantes, los Salvat, los Moretti y los Trauman.
En su segunda emisión, los descendientes de esas tres familias se reunieron, a veces de manera consciente, y otras sin saberlo, como cuando los avatares del destino llevaron a Ana (Justina Bustos), nieta de Aldo Moretti (Gonzalo Heredia) y La Polaca (China Suárez) a buscar trabajo en el teatro de revistas Brisco.
Allí se encontró con el dúo de hermanos que regentean el lugar: Horacio Hills (Juan Gil Navarro), su esposa Ethel (Malena Solda) y Ricardo Hills (Darío Barassi), sobrinos de Samuel Trauman (Fernán Mirás), quien explotaba a La polaca en su prostíbulo.
EL REENCUENTRO DE ANTONIO Y ANA, LOS NIETOS DE LOS PROTAGONISTAS DE ATAV
En este marco, en este segundo episodio se produjo el segundo reencuentro más esperado cuando Ana reconoció en la calle a Antonio Salvat, el nieto de Bruno Salvat (Albert Baró) y Lucía Morel (Delfina Chaves) y este la invitó a vivir en su departamento para que no recale en una pensión.
Ahí se pudo saber por Ana, que Aldo murió y La polaca (ahora interpretada por Silvia Kutika, aún inédita) está "desaparecida" y que dejó a su hijo Tomi con sus abuelos paternos en Mar del Plata, desde donde llegó de manera accidentada ya que le robaron todo su equipaje.
“Hablemos de ese acento porque te queda hermoso”, observa ella sobre el cambio que surgió en la forma de hablar de su amigo en los siete años en los que estuvo exiliado en España con Bruno y Lucía. “Papá se va a alegrar muchísimo cuando te vea”, le dice él, en referencia a Pedro Salvat (Rafael Ferro).
Al aceptar la invitación de Antonio, Ana se convierte en su confidente y tanto lo escucha cuando él le cuenta su pesar por el compromiso de Segundo Machado (Tato Quattordio) con Pilar Arizmendi (Camila Mateos) como le pide que la ayude a practicar la picaresca escena que deberá ensayar con Ricardo Hills para su debut en la revista porteña.