En la noche del lunes 2 se emitió el final de la serie de Carlos Monzón, inspirada en la vida del excampeón mundial de boxeo y femicida argentino. El capítulo 13 recreó la violenta escena del asesinato de Alicia Muniz (su apellido se escribía con N, no Ñ), por el cual el exdeportista santafesino fue condenado a 11 años de prisión por homicidio simple (la figura del femicidio recién fue incorporada al Código Penal a fines de 2012).
Jorge Román y Carla Quevedo tuvieron la difícil tarea de interpretar a Carlos Monzón y Alicia Muniz, y recrear la violenta escena del asesinato. Según consta en la causa, aquel 14 de febrero de 1988, entre las 5 y las 6 de la mañana, el exdeportista estranguló a la madre de su hijo menor, Maximiliano, y luego arrojó su cuerpo sin vida al vacío desde el balcón del primer piso de la casa en la pasaba el verano en Mar del Plata.
Foto: Prensa Space
Ciudad habló con Quevedo y te cuenta los detalles de la filmación de la parte crucial del proyecto. “Todos sabíamos que si esta escena no funcionaba, no funcionaba la serie”, aseguró la actriz.
-Debido a la violencia de las grabaciones, Quevedo sintió en carne propia el rigor de las escenas.
“El cuerpo no distingue la ficción de la realidad”, explicó. La actriz sufrió serias contracturas en la columna y debió ser asistida por una masajista para poder continuar con las escenas. “Haber hecho esto fue un antes y un después para mí”, aseguró.
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-Quevedo y Román no se conocían y la primera escena que filmaron fue precisamente la del asesinato de Muniz.
“Fuimos muy afortunados al habernos encontrado porque no tengo dudas de que el resultado tiene que ver con la confianza que pudimos tener el uno con el otro”, detalló la actriz.
-Antes de filmar, Carla y Jorge recibieron una jornada entera de entrenamiento con un equipo de profesionales.
“Para la cuestión más física tuvimos una gente de efectos especiales para practicar golpes porque si bien uno quiere que se vea real, teníamos que estar cuidados”, contó.
Foto: Prensa Space
-El asesinato que “no es una escena, sino que son 30 minutos con varias escenas continuadas” se filmó en forma cronológica.
"Fue una bendición que pudimos recorrer toda la secuencia en orden, algo que muchas veces en el cine no pasa”, afirmó.
-La filmación del femicidio llevó una semana entera.
“Es un montón para lo que suelen ser los tiempos de rodaje en nuestro país. Le dimos el tiempo que se merecía para que el resultado fuera bueno y para cuidarnos también”, explicó.