Nicolás Cabré protagoniza desde enero la obra Me duele una mujer junto a Mercedes Funes y Carlos Portaluppi, pero el espectáculo fue levantado este fin de semana y Gustavo Méndez reveló en Implacables que hubo un escandaloso desplante del papá de Rufina a sus compañeros.
Luego de una entrevista a Funes, el panelista de Susana Roccasalvo explicó que la obra “no tiene un final feliz”. “Hubo un escándalo importante porque la obra iba a ir hasta el 4 de diciembre y termina hoy por decisión unilateral de Cabré”, señaló.
Méndez recordó que hace unas semanas el actor planteó dejar de trabajar los miércoles y que, desde sus vacaciones en California junto a Rufina “envió un mensaje diciendo ‘vuelvo y no se hace más la obra’.
EL ESCANDALOSO FINAL DE LA OBRA QUE NICOLÁS CABRÉ PROTAGONIZÓ JUNTO A MERCEDES FUNES Y CARLOS PORTALUPPI
El panelista explicó que, debido a esta decisión, muchas personas que trabajan en el teatro se queden sin empleo. “Son más de siete personas solo de técnica, (…) y los del escenario, porque Mercedes Funes y Portaluppi no son ricos”, explicó.
Méndez agregó que el dueño de la sala en la que se desarrolla la obra es Carlos Rottemberg, que se encuentra en un grave dilema dado que debe salir a buscar un nuevo espectáculo para costear los gastos del edificio. “Él es un tipo que cumple su palabra y ya le había molestado lo de los miércoles, pero esto fue una implosión”, señaló.
“La obra sigue adelante porque la produce Cavallé con Tomás, el hijo de Carlos Rottemberg, pero terminó todo mal”, agregó Gustavo. “¿Qué es lo que dicen internamente? Claro, Nicolás Cabré es millonario, no necesita facturar un mes y para nosotros es alquiler, es comida, en un país que es difícil”, cerró.