Una nueva acusación judicial puso a Aníbal Lotocki bajo la lupa. El 7 de agosto, Gabriela Trenchi (48) puso su cuerpo en manos del cirujano, se hizo un combo de intervenciones, su salud se deterioró y terminó internada en el Sanatorio de Los Arcos, en donde le diagnosticaron el síndrome de GuiIlain-Barré.
A partir de ahí, su salud tomó estado público y legal. El miércoles 21, Claudia Ciardone –amiga de Trenchi- habló en Intrusos de Lotocki y subrayó algunos manejos inapropiados del profesional: "Aníbal no estuvo en ningún momento. Yo decido que Gabriela se interne. Ella le mandaba mensajes a él manifestando las cosas que le pasaban y él le recomendaba que no fuera a ningún lado, que se tomara un diurético y que se aplicara un inyectable... Cero humanidad, aparte del desastre que hizo", acusó indignada, para luego poner al aire un angustiante intercambio de chat entre Gabriela y Lotocki, en donde la paciente le describe sus síntomas, su malestar y él no recomienda una cosnulta personal ni que se acercara a una guardia.
"No hablo con Gabriela porque en su momento me habían prohibido hablar, tener contacto. Los médicos de Los Arcos le dijeron que la enfermedad no tenía que ver con la cirugía y siguen diciendo que sí. No tengo nada que hablar con la familia de ella. Al contrario, le voy a iniciar las demandas cuando sea sobreseído, como corresponde", dijo Lotocki.
Tras la difusión de los escritos de WhatsApp, el médico "ninguneó" a Ciardone y respondió sobre la denuncia que recae sobre sus hombros. "No me molesta que salga a hablar Claudia. ¿Qué va a hacer? Vive de eso", expresó sin titubear ante el micrófono de Desayuno Americano. Y definió su presente personal y laboral: "Está todo bien, estoy trabajando y está todo en orden. No quiero hacer declaraciones por un consejo del abogado, pero cuando salga todo favorable, diré lo que tenga que decir. Estamos cerca de la pericia. Después habrá un dictamen del juez y todo indica que será un sobreseimiento por falta de mérito. Ahí iniciaré yo los juicios a quien le tenga que iniciar".
Por último, Lotocki afirmó que no mantiene contacto con su paciente y que la llevará a la Justicia: "No hablo con Gabriela porque en su momento me habían prohibido hablar, tener contacto. Los médicos de Los Arcos le dijeron que la enfermedad no tenía que ver con la cirugía y siguen diciendo que sí. No tengo nada que hablar con la familia de ella. Al contrario, le voy a iniciar las demandas cuando sea sobreseído, como corresponde".