El sábado pasado, con una ecografía en sus manos y una enorme sonrisa, Angie Balbiani anunció en Instagram que está embarazada. La panelista se convertirá en madre por segunda vez, esta vez junto a Juan, hombre al que intenta preservar de la exposición mediática. Angie ya es mamá de Benjamín Maglione (13), fruto de su primer matrimonio.
Transitando con felicidad la dulce espera, Angie visitó Intrusos y no solo se refirió al gran momento personal que transita con su pareja, sino que habló sin tapujos de su preocupación por los cambios corporales, dado que durante muchos años de su vida luchó contra la imagen que le devolvía el espejo, por el cruel hostigamiento del exterior, hasta lograr su aceptación y reforzar el amor propio.
"Yo sufrí mucho los cambios físicos. Toda la vida tuve un tema con el físico. Está buenísimo que se empiece a hablar de la revolución de aceptarnos, de querernos. Las mujeres más que nada, porque yo le digo a mi novio 'mirá la celulitis que me salió', y no tiene idea", comenzó diciendo Balbiani en el programa de América.
"Yo sufrí mucho los cambios físicos. Toda la vida tuve un tema con el físico. Está buenísimo que se empiece a hablar de la revolución de aceptarnos, de querernos".
Enfocada en su vivencia, la panelista continuó: "Siempre tuve sobrepeso. En el colegio no tenía un problema con mis amigas, pero el sexo apuesto te catalogaba como 'la gorda'. Después entré a trabajar con Cris Morena y hacía un personaje de chica gorda. Entonces, cuando dejé de trabajar con Cris, di con un médico que me dio unas pastillas para adelgazar, que me dejó así (gesto de flaquita), pero no era disfrutable lo que me estaba pasando. Después me quedé embarazada de mi primer hijo y, por suerte, dejé esas pastillas. Pero el impacto fue fuertísimo porque mi metabolismo no funcionaba, directamente".
"Siempre tuve sobrepeso. En el colegio no tenía un problema con mis amigas, pero el sexo apuesto te catalogaba como la gorda. Después entre a trabajar con Cris y hacía un personaje de chica gorda".
En otra etapa de su vida, cursando felizmente la semana 13 de embarazo, Angie Balbiani agregó: "Tuve que desandar todo un camino, tuve que aprender qué hay que comer, qué no hay que comer, ver médicos, hacer gimnasia". Y apuntó: "Hay muchas mujeres que les da vergüenza decir 'a mí me cuesta quedar embarazada', 'a mí me cuesta aceptar los cambios de mi cuerpo'. A mí no me da vergüenza decirlo y me parece que está bueno decirlo porque hay mujeres que se sienten muy solas".