Parece que fue ayer -para los que tenemos más de 30, bueh- que Andy Kusnetzoff se lucía como el notero desfachatado de CQC que encaraba a literalmente cualquier entrevistado (desde presidentes como Bill Clinton o Fidel Castro, pasando por estrellas como Angelina Jolie, o Don Johnson) y lograba originales e innovadoras notas.
"En CQC se mataba, era muy competitivo todo. Después desarrollé mi propia forma de laburar, en grupo, más socialista. Si llega un regalo se comparte entre todos, esa es mi escuela. Es importante eso, pero no es que traje a mis amigos. A Cayetano no lo conocía, y a Gabriel y Flor tampoco, je. Se fue dando".
Sin embargo, Andy (44) es mucho más que aquel simpático y atrevido periodista que despuntaba sus primeras armas frente a las cámaras. Desde hace 14 años se consolidó como el conductor de Perros de la Calle, uno de los programas más escuchados de la radio argentina, que recibió menciones y premios tanto nacionales como internacionales. El ciclo de FM Metro cosecha miles de oyentes fieles que día a día siguen todas sus secciones, entrevistas y charlas. Una suerte de "programa de culto" en la atmósfera radiofónica.
Y en su polifonía profesional también se enumeran: su puesta en marcha de la Misión Solidaria, desde su programa; ciclos en TV como Argentinos, somos como somos, Argentinos por su nombre y un divertido "chichoneo" con la actuación en Graduados y Viudas e Hijos del Rock and Roll, ambos producidos por su amigo Sebastián Ortega. Además, es el mismo laburante que trabaja con sus amigos Cayetano, Gabriel Schultz, Harry Salvarrey, Pablo Zuca, El Doctor Ocho, Jimena Blizniuk; sus padres el Dr. K (Juan Carlos Kusnetzoff) y la Licenciada B (Esther Buchholz); y su novia, desde hace más de un año, Florencia "Kourny" Suárez (30).
En el marco de ese microclima que el conductor fue armando (para sí y para el resto), recibió a Ciudad.com para charlar. ¿Algunos temas que no podrán faltar? Sólo por hoy (lunes de 21 a 23), su nuevo programa por FM Metro, el unipersonal en teatro que verá la luz en julio, sus vínculos más profundos y más...
-¿Cómo sentiste el arranque de tu nuevo "hijo radial"?
-¡Estuvo buenísimo! Quería hacer radio a la noche, con otros tiempos. Y, en este caso, cada programa es distinto. Se creó un clima lindo e íntimo en estos dos primeros programas con Ricardo Mollo y después con Fabián Matus, el hijo de Mercedes Sosa, y un gran homenaje a La Negra. Cada programa es distinto y no va a ser sólo entrevistas. Son lujos radiales que me quería dar y no los puedo hacer en Perros, que es un tanque. Son momentos especiales. Los estoy disfrutando mucho.
"Cuando terminé la etapa de CQC de notero hice Maldito lunes en Telefe y todo el camino que se suponía que tenía que hacer. Uno después va encontrando qué le gusta hacer, la forma de vestirse, qué mostrar, qué no. Siento que cada vez me fui acercando más a eso, a lo que quiero hacer".
-¿Cómo surgió la idea de Sólo por hoy y cómo recibieron el programa los oyentes?
-Fue mi idea. Lo hablé con la radio y me ayudaron, y el horario me lo pusieron ellos. Lo había pensado para un fin de semana y después me propusieron que lo hagamos un lunes, lo hablé con Nicolás Artusi, que era quien tenía un programa en ese horario (Su atención por favor, que ahora va de martes a viernes a las 21) y estuvo todo bien. Así que me gustó que sea el primer día de la semana. El feedback que recibí es bueno, pero me guío básicamente por lo que me dicen en Twitter, donde siempre me tiran muy buena onda.
-Se te nota mucho más predispuesto a animarte, a probar, a hacer lo que realmente te gusta. ¿Vos te ves así?
-Es muy importante eso, sí. Siento que es el momento para empezar a hacer lo que se me canta. Mucho tiempo lo busqué y llegó un momento en el que dije "hay que arriesgar y hay que dejar de pensar". Tengo 44 años y empecé a los 20. Soy como un Rubius vintage... Es gracioso porque hay pibes que se sorprenden de que besé a Angelina Jolie, ja, ja.
-Alguna vez contaste que 2012 fue un año difícil para vos y que lo único que te hacía feliz era hacer de Dani Goddzer en Graduados porque era el único momento en el que no eras vos...
-Fue un año de muchos cambios. Me animé a hacer Graduados, que era un proyecto que venía desde hacía 8 años, y estuvo bueno. Lo mejor que me pasó fue que hacía de otro, un buen puntapié para decir "hay que hacer lo que uno tiene ganas". Cuando terminé la etapa de CQC de notero hice Maldito lunes -en Telefe- y todo el camino que se suponía que tenía que hacer. Uno después va encontrando qué le gusta hacer, la forma de vestirse, qué mostrar, qué no. Siento que cada vez me fui acercando más a eso, a lo que quiero hacer.
-¿Y ahora qué harías en TV?
-Haría un programa como Extreme Makeover que me encantó, pero hay temas de presupuesto. Fue espectacular, lo haría todo el año. Tengo en la cabeza algo así, ojalá se pueda hacer. Pero no me interesa hacer tele porque sí, no tengo esa adicción a la cámara, a estar todo el tiempo y que se hable de mí. Busco proyectos afines. Entonces, encontré en la radio la forma de hacer lo que me gusta, con este programa nuevo o con el nuevo proyecto del teatro.
-Contá un poco que estamos súper intrigados.
-Estudié teatro hace 10 años con Julio Chávez y después me entrené otros tres años. Sentía que me servía para expresarme, me costaba mucho la parte corporal. En un momento hice un curso de clown, cosa que odio, pero justamente para superar dificultades. El teatro va a ser una experiencia que incluye un unipersonal con músicos y más cosas. Muestro cosas que nunca mostré. La gracia va a ser que la gente se sorprenda. Estoy muy entusiasmado con eso, aunque los ensayos me están matando, ja. Calculo que para julio habrá novedades.
-Volviendo a Perros de la Calle, ahí se da algo muy particular: tus compañeros son tus amigos, también participan tus papás (el doctor K, sexólogo, y la doctora B, psicóloga) y tu novia, que es una de las productoras. ¿Es algo que vos buscás o se fue dando?
-Salvo mis padres, lo otro fue pasando. El vínculo se fue haciendo íntimo.
"Estudié teatro hace 10 años con Julio Chávez y después me entrené otros tres. Sentía que me servía para expresarme, me costaba mucho la parte corporal. En teatro voy a mostrar cosas que nunca mostré: una experiencia que incluye un unipersonal con músicos y más cosas".
-Convengamos que no cualquiera lleva a sus padres al laburo...
-No, claro, pero mi caso es distinto. Yo fui a una radio por primera vez con mi papá, cuando tenía 7 años, antes de que nos fuéramos a vivir a Brasil (N. de la R.: en 1978 la familia Kusnetzoff se mudó a Río de Janeiro exiliándose de la dictadura militar). Al ser sexólogo, mi papá entró a los medios antes que yo. Además, mi mamá es psicóloga y no es que la traigo porque es mi mamá. Es como el doble chiste. Un día que mi papá no podía, vino ella y gustó. Siempre respeté mediáticamente a mi papá, es una persona súper formada y no me da miedo. A mis abuelas, por ejemplo ,no las traje nunca a la radio, ahora ya no va a poder ser porque no están... Después, mi hermano que es administrador de empresas y ginecólogo, tampoco vino nunca. Mi sobrina sí, a sus 8 años (ahora tiene 18)... Cuando lo encuentro divertido se hace. Volviendo a tu pregunta, con Cayetano o Gaby me hice amigo en el aire. Me gusta mantener un grupo. Por eso me llevé a Pablo Zuca, a Jimena Blizniuk y a Flor a trabajar a Sólo por hoy, me siento cómodo.
-Para estar bien acompañado...
-Ja, ja, para mí es importante. Esa es la escuela que yo desarrollé, aunque vengo de una distinta. En CQC no era así, ahí mataba, era muy competitivo todo. Después desarrollé mi propia forma de laburar, en grupo, más socialista. Si llega un regalo se comparte entre todos, esa es mi escuela. Es importante eso, pero no es que traje a mis amigos. A Cayetano no lo conocía, y a Gabriel y Flor tampoco, je.
Para el final queda flotando en el éter de la radio, en el reducto que eligió Andy Kusnetzoff para recibir a Ciudad.com, un comentario no menor que metió casi de casualidad Cayetano. El ladero y amigo de Andy -ese que pocas veces abre su corazón y expresa sin bromas sus sentimientos-, andaba por ahí y así, como quien no quiere la cosa, dejó una perlita que entrega el cierre de esta nota: "Te voy a decir algo que él no te dijo. Andy se preocupa más por los grupos que por otra cosa. Tiene que trabajar en un lugar no sólo donde él se sienta cómodo, sino donde todos nos sintamos cómodos. Forma buenos grupos y así da gusto trabajar. Todos somos muy felices acá".