Gabriel Oliveri, luego de haber confesado que durante años buscó a su pareja ideal, contó que está felizmente de novio. "Lo amo con locura a mi gordo", expresó, enamorado, en Estamos en una de República Z.
Muy orgulloso, el empresario hotelero reveló de qué trabaja su pareja. "Él se dedica al campo, a las ovejas. Me levanté a un estanciero, chicas. Pero de trabajo, es un laburador, mucho. Ahora lo fui a ver al sur, tiene ahí su campo, se dedica a sus ovejas en la Patagonia. Y tiene un corazón enorme. Tengo a mi gaucho, por eso yo me hago las extensiones de trenzas, con el vestido Provenza, tipo Carolina de Mónaco", contó, siempre muy divertido.
"Él se dedica al campo, a las ovejas. Me levanté a un estanciero, chicas. Pero de trabajo, es un laburador, mucho. Ahora lo fui a ver al sur, tiene ahí su campo, se dedica a sus ovejas en la Patagonia. Y tiene un corazón enorme".
En este contexto, contó que su novio no forma parte del medio y que, de hecho, le esquiva a las cámaras. Y elogió su forma de ser. "Encontré el amor y es una persona súper generosa que me quiere mucho, yo lo amo profundamente. Y por alguna razón, cuando uno encuentra al amor de verdad, te podés pelear pero sabés que no se termina. ¿Viste cuando uno era pendejo, te peleabas y decías: ‘Ojalá que vuelva’’. No, en el amor de verdad es una pelea nada más. Hay arreglo", cerró, contento por su sólida relación.
GABRIEL OLIVERI REVELÓ QUE BUSCÓ EL AMOR DURANTE AÑOS
En este contexto, el empresario hotelero admitió que durante años buscó activamente ponerse de novio, pero que encontró el amor cuando se relajó.
"¿Viste que dicen que el amor no hay que buscarlo? No, mentira. Yo tenía en la cocina una bandeja con dos medialunas y el desayuno listo. Y engordaba porque me comía todo yo, porque nadie se quedaba a dormir. Yo tenía el desayuno listo para el otro día, con las medialunitas para dormir...".
"¿Viste que dicen que el amor no hay que buscarlo? No, mentira. Yo tenía en la cocina una bandeja con dos medialunas y el desayuno listo. Y engordaba porque me comía todo yo, porque nadie se quedaba a dormir".
"Dicen que el amor está a la vuelta de la esquina, y yo salí a la esquina con cuchillo y tenedor... Iba a las barras de las discos y decía: ‘Hola, ¿qué tal, como te va? Si no fuera decente, te partiría la boca’. Eso le decía siempre a todos, iba uno por uno. Lo que di vuelta para encontrar... Hasta que encontré a la víctima", sumó, ente risas, al referirse a su actual novio.