Vivimos una época en la que, pese a que la lucha del colectivo feminista y los avances en materia de derechos están en alza, la violencia de género sigue creciendo. En este contexto, Adriana Salgueiro recordó lo mal que la pasó con un ex, Sergio Velasco Ferreiro, actor y director que falleció a principio de este año.
La actriz reveló que cuando se separó de Velasco Ferreiro fue perturbador y detalló el grave motivo de su temor. "Esto lo conté 30 años después, porque yo en su momento había hecho todo lo que había que hacer: lo denuncié, pedí custodia, todo eso. Él me amenazó feo, después me enteré que había herido a los hijos que él tenía acá y preferí no hablar nunca más. Yo la pasé horrible y nadie se enteró en ese momento", contó en PH Podemos Hablar (Telefe).
"Esto lo conté 30 años después, porque yo en su momento había hecho todo lo que había que hacer: lo denuncié, pedí custodia, todo eso. Él me amenazó feo, después me enteré que había herido a los hijos que él tenía acá y preferí no hablar nunca más. Yo la pasé horrible y nadie se enteró en ese momento".
Y continuó: "Trato de resguardar mi intimidad, mucha gente me preguntaba por qué no lo había contado. Yo tenía otras formas de protegerme que era a través de la Justicia, pero la pasé muy mal. La pasé muy mal especialmente el día que, supuestamente, era mi día. El día cero, era el día en que me iba a desfigurar la cara".
"Yo tenía otras formas de protegerme que era a través de la Justicia, pero la pasé muy mal. La pasé muy mal especialmente el día que, supuestamente, era mi día. El día cero, era el día en que me iba a desfigurar la cara".
Antes de cerrar, la actriz aclaró que aunque ya no eran pareja el actor la amenazaba anónimamente cambiando su voz. "Era una cosa de terror, tuve que intervenir el teléfono y ahí empezó todo el procedimiento. Tuve un abogado muy caro, la Justicia en ese momento era muy complicada. Me decían 'Te amenaza... ¿y con qué?'. La llamaban a mi mamá que estaba postrada en una cama y le decían la cara..., era una película de terror", cerró haciendo hincapié en que su madre la llamaba a diario llorando, muy preocupada.