Al hablar de su familia, Adriana Salgueiro se emociona. Especialmente al nombrar a Rocío y Yamila, sus dos hijas del corazón que sumó a su familia hace algunos años. Por primera vez, la actriz dio detalles sobre cómo es su relación con las chicas que viven lejos suyo pero con quienes está permanentemente en contacto.
"Son dos chicas que adopté, entre comillas porque no fue por papeles sino de corazón. Son chicas grandes... Una se llama Rocío y vive en Rosario; la otra, Yamila y vive en General Belgrano. Tenemos una relación muy especial. Nos frecuentamos todo lo que podemos dentro de los lugares diferentes en los que vivimos, ellas me dicen 'ma' y yo las trato como si fueran mis hijas", contó en diálogo con la revista Pronto.
Además, reveló que ambas son adultas y contó cómo las conoció: "Tienen 27 años cada una y entre ellas no son hermanas pero se hicieron como si fueran. En los veranos solían venir a visitarme a las temporadas y siempre estaban, cuando se podía, en la primera fila de mis obras el día del estreno. Hace ya 8 años que tenemos este vínculo de madre e hijas del corazón".
Y detalló con ternura cómo se dio el primer encuentro: "Todo empezó en las redes sociales, de escribirnos por ahí, después descubrimos que éramos muy afines, les pasé mi WhatsApp y así empezamos a hablar cada vez más hasta que nos conocimos".
"Con Rocío me pasó algo muy especial: me regaló un ala de ángel que compró para tener algo en común las dos y hoy la llevamos en una cadenita. Cuando me rompí la cadera y todo lo espantoso que pasé, esa ala de ángel que tuve que entregar cuando me hicieron la radiografía y me internaron, de repente apareció en la ecografía y se la ve perfecta. ¡Creer o reventar porque no la tenía puesta a la hora de hacerme la placa!", fue la increíble anécdota que la conectó aún más con una de sus hijas del corazón.
Antes de cerrar, remarcó que hablan todos los días y que se quieren muchísimo. "Si les pasa algo, me llaman y me piden consejos. Todo como si fueran mis hijas. ¿Si pensé en adoptarlas con papeles? No, no. Ellas tienen a sus respectivas madres, no son chicas huérfanas y yo soy muy respetuosa de cada espacio. Les tengo mucho respeto a sus madres y la nuestra es una relación de amor", sentenció, agradecida.