Quizá para colaborar a la teoría del "sacrificio" del actor, o los gajes (malos) del oficio, bien valdrá citar este llamativo caso.
Matthew Fox, el actor que se hizo mundialmente conocido por su papel del doctor Jack Shephard en Lost, y que -luego de la serie- no volvió a cobrar mayor notoriedad, se embarcó en un sorpresivo desafío en cine: Alex Cross, su nuevo protagónico, para el cual debió adelgazar -atención- ¡20 kilos!
En las primeras imágenes, Fox luce literalmente irreconocible. Su nueva fisonomía se corresponde al papel del cruel asesino que interpreta en el thriller dirigido por Rob Cohen, que llegará a las salas argentinas como En la piel de un asesino.
El trailer (ver solapa video) muestra a Matthew demacrado, repleto de tatuajes y con un look claro de "villano", casi el contrapolo del bondadoso médico del trágico vuelo del Oceanic.
"Ni yo mismo me reconocía", comentó el star. Y sumó: "El personaje quemaba mucha energía interna, estaba justificado". ¿En qué se basó la dieta de los 20 kilos menos? A saber: pollo magro, brócoli y licuados de proteínas, hechos solamente a base de agua.
Un caso de delgadez extrema que se suma al de Matthew McConaughey, ambos corolarios de Christian Bale, el primero en impactar con su raquítica figura especialmente buscada para su papel en El Maquinista (ver foto 3).
La imaginaria pregunta es, ¿qué diría la bella "Kate Austen", de Lost, si viera a Jack así?