Leandro Cabo Guillot, el novio de Jazmín De Grazia, rompió el silencio. A dos días de la muerte de la modelo, el joven empresario de 36 años le concedió una nota a Jorge Rial para su programa de Radio La Red, Ciudad Goti-K.
Con la voz quebrada, habló sobre el difícil momento que está viviendo, cómo era su relación con la modelo y el terrible momento en el que encontró a su pareja sin vida en la bañera de su departamento de Recoleta.
"Jazmín era una persona brillante y atormentada por ella misma, porque sentía que no se la veía correctamente, porque su cabeza y su exigencia y su manera de encarar el mundo la hacía demostrarse a ella y a todos que iba a ser la periodista que era", se desahogó Cabo Guillot. "Era demasiado inteligente para este mundo, iba mucho más rápido y sufría con muchas cosas que veía de una sociedad muy oscura", agregó.
"Era una persona increíble, la amé con locura. Este fin de semana yo no la vi por trabajo y ella estuvo haciendo sus cosas", explicó el novio de Jazmín. Y sobre los nuevos rumbos profesionales por los que luchaba Jazmín, reveló: "A veces tenés que pagar un derecho de piso para ser la periodista y no la rubia modelo. Ella no podía dejar de lado sus códigos, de barrio, de persona como los del varón, irrefutables. Por ahí tenía un personaje histriónico (...) El haber perdido su trabajo en Duro de Domar fue muy duro para ella, y no lo digo yo, lo dicen todas las notas que dio ella después de eso".
Leandro, notoriamente angustiado, contó cómo fue el momento en el que recibió el comentado llamado de parte de su novia: "Me había llamado antes y me dijo que se iba a dormir. Y después me volvió a llamar a las cinco, seis de la tarde, y me dijo: 'Me siento mal, ¿podés venir a casa?'. Y le repregunté: '¿En serio estás mal?', eso fue todo, porque ella no tenía vueltas. Y como la escuché mal, salté de la cama, subí al auto y me fui a su casa. Tardé 15 minutos, yo vivo en Palermo. Sentí que se sentía mal. Ella estaba con tratamiento psiquiátrico, era una persona que por momentos se sentía angustiada, por supuesto, sino no habría estado en tratamiento psiquiátrico con medicación. Entonces no di muchas vueltas, porque la conocía. Ella era muy fuerte, muy fuerte... Y cuando me llamó sentí que me necesitaba y fui corriendo".
Allí comenzó lo peor: "Cuando llegué a su casa la llamé y ya no me atendía. Entonces lo llamé al papá y le dije lo que pasaba, qué hago. El tampoco tenía la llave de su casa. Toqué timbre cinco, diez minutos, pateé la puerta, le grité, después me fui abajo, hablé con el portero, lo llamé al padre de vuelta y le dije: 'Ricardo, voy a tirar la puerta abajo', me dijo que llamara a un cerrajero, que tardó otros 15 minutos. Entonces seguí tocando timbre, llamándola, hablándole detrás de la puerta. Cuando el cerrajero abrió la puerta, entré y pasé por su cuarto. Como no la vi, pensé: 'Esta boluda se fue al parque a tomar aire y dejó el celular. Qué suerte que no está acá'. Y cuando me di vuelta, la encontré y no puedo contar más nada, porque es el momento más difícil de mi vida y que voy a recordar para siempre, su mirada y su... (se quiebra) Era mi amor... No puedo decir más nada".
Leandro confesó que hoy, luego del último adiós a Jazmín, "me desperté soñándola. ¿Cómo la soñé? No te puedo contar... Nos estábamos divirtiendo. No me voy a olvidar nunca de ella".
-¿Jazmín tenía relación con las drogas?
-Estaba en un tratamiento psiquiátrico, tomaba pastillas para dormir, le costaba mucho dormir. Eso es lo que a mí me consta. De hecho hablé con ella y me dijo que se iba a dormir. Después entiendo que una amiga estuvo con ella un rato más, y que se fue una hora después de que hablé por teléfono. Es lo único que puedo decir.
Escuchá el audio de Leandro Cabo Guillot, el novio de Jazmín De Grazia.