Julieta Bal, hija de Santiago Bal y Silvia Pérez, está en medio de la escandalosa separación de su papá y Carmen Barbieri porque Martín Withencamp (quien formaba parte del elenco de Bravísima) la sindicó como la persona que le entregó a Ayelén Paleo las cartas que su padre le habría escrito a la bailarina de tango. Aquí, Julieta habla de lo sucedido y detalla cómo está hoy por hoy su relación con Carmen Barbieri y su hermano Federico.
-El ex bailarín de Bravísima, Martín Withencamp (ex pareja de Ayelén Paleo) dijo que vos estabas al tanto de la relación que unía a tu papá con la bailarina, y que además eras la encargada de entregarle a ella las cartas que Santiago le escribía. ¿Esto es cierto?
-Jamás en mi vida le llevé una carta a nadie. La persona que lo está diciendo no me merece ni respeto, no sé quién es. Es un bailarín, nada más. Uno que trabajó en el elenco y no está más, y yo estuve a cargo de la dirección cuando él estaba. Ni él ni nadie de las personas que están saliendo a hablar merecen mi respeto. Si tenemos que llamarlo de alguna manera esto es un problema de pareja. Hasta me parece ridículo decir que es un problema familiar. Esto lo tendría que haber resuelto la pareja Santiago-Carmen.
"No es un problema familiar por el cual tengamos que estar involucrados los hijos".
-¿Entonces?
-Lamentablemente no tengo idea quién ha involucrado a un mundo entero. Yo entiendo que están hablando de una pareja popular y que obviamente la gente compra tanto su trabajo como su vida. Compra la vida de ellos dos porque les gusta, porque es algo armonioso para el espectáculo y porque es una pareja que se ama hace 25 años. No es un problema familiar por el cual tengamos que estar involucrado los hijos; y menos se trata de un problema popular, para llamarlo de alguna manera, cuando está opinando un bailarín o una bailarina. Sacan conclusiones y llegan a creer que "¡guau!, llegamos a la verdad". Y no tiene la menor idea de lo qué están diciendo.
-Sin embargo tu hermano, Federico, que parece confiar en lo que dijo Withencamp...
-Lamentablemente creen que de alguna manera yo traicioné a alguien. ¡Y yo no traicioné a nadie! En este caso es mi papá y es la mujer de mi papá. Yo a ella la quiero mucho, con todo mi corazón, siempre ha sido una gran persona conmigo y una gran mujer. No tengo nada que recriminarle ni hablar mal de ella. Pero si vos sabés algo y no es tu mamá, es decir, él es tu papá y ella la mujer de él, ¿vos qué hacés? ¿Vas y le decís: "Carmen mirá pasa esto"? ¡No! Pero entiendo la situación de Federico porque es diferente: son su papá y su mamá. El está en el medio, mientras yo no estoy en el medio de nada. Y si lo hubiera sabido, me hubiese callado… porque es mi papá. Y no porque lo aplauda, porque me parece un horror y un error enorme lo que están diciendo que ha hecho, si así fuera. Tampoco le hubiese dicho "bien, pá", porque soy una persona de bien y tengo códigos.
"Jamás le llevé una carta a Ayelén".
-Pero entonces, ¿lo sabías?
-No lo sabía ni jamás le llevé una carta a Ayelén. Jamás hice nada para mediar entre ellos.
-¿Tampoco sospechabas nada?
-¡No! Es mi papá… y yo a mi padre lo recuperé recién hace cuatro años. Viví una vida sin mi viejo. No es que tengo una relación como la que tengo con mi madre (Silvia Pérez) que es la luz de mi vida, que vivimos juntas toda una vida. Recién hace cuatro años que compartimos cosas. ¡Mirá si mi viejo me va a venir a contar a mí! Si hubiese estado en el lugar de Federico, que es un lugar horrible el que le ha tocado, yo no podría tomar partido. No sé que hubiera hecho. Sólo sé lo que hice desde mi lugar de hija de Santiago. Si mi papá se lo hubiera hecho a mi mamá, no sé en verdad qué hubiera hecho.
-¿Cómo está tu relación con tu papá, Carmen y Federico?
-A mí Carmen no me habla, decidió no dirigirme la palabra nunca más en su vida. Federico decidió lo mismo. Y mi papá y yo estamos muy bien. No es que con Carmen y Federico no esté bien la relación, es que ellos decidieron que yo traicioné algo, que hice algo malo. Yo estoy muy tranquila con quién soy, soy muy feliz con quién soy y puedo dormir tranquila… (N de R: En medio del diálogo, Julieta vio que en Intrusos la estaban nombrando como la "persona de confianza" de Santiago Bal, en el texto que el director le habría mandado a Ayelén Paleo). La decisión de Carmen y Federico me dolió muchísimo. Pero es la decisión de ellos y yo sé quién soy, y estoy muy tranquila.
"Carmen no me habla, decidió no dirigirme la palabra nunca más en su vida y me hizo echar de Bravísima".
-¿Intentaste hablar con ellos?
-Sí, por supuesto, porque es mi familia y no me voy a resignar a perderla. Sobre todo a mi hermano que es la luz de mi vida, con quien tuve una relación muy fuerte desde que nació hasta hoy. Por supuesto que lo intenté… También son momentos en la vida, cuando dicen "es para siempre" yo lo dudo mucho. Hoy es esto, mañana no tengo idea.
-¿Cómo estás atravesando este momento?
-La verdad es que la pasé muy mal, pero tengo un grupo de gente que me ha sostenido muchísimo. A la cabeza está mi madre que me ubica en la realidad, siempre. Y mis tres mejores amigas que me han sostenido muchísimo porque estuve muy triste, porque sé quién soy y sé que no hice nada. Cuando te vienen tantos palos sin haber hecho nada, decís "put... ¿por qué?" Hoy, 10 días desde que pasó todo esto, me siento mucho mejor porque me corrí. Me quedé afuera de todo… Y me han sacado de la revista a mí, por supuesto.
-¿Te sacaron?
-Sí, me echaron.
-¿Fue decisión de Carmen?
-Sí, por supuesto. Igual creo que todo es por algo en la vida. Me dolió mucho porque estás hablando de mi familia, no de una empresa que me echó. Y han catalogado y decidido que las cosas son de una manera. Yo tuve mi derecho a réplica. No tengo nada más que explicar porque no hice nada que se tenga que explicar.