Gran Hermano ya terminó, y Cristian U. se consagró ganador del reality. Las alianzas y las peleas parecían ser sólo cuestiones de juegos y estrategias dentro de la casa más famosa del país. Pero no. La mala relación entre algunos de los ex participantes se traslada afuera.
Un informe de Intrusos en el Espectáculo, programa conducido por Jorge Rial, detalla que los conflictos se trasladaron afuera. Algunos hermanitos no se soportan y hasta habrían pedido cambio de hotel. Indudablemente, la fama repentina está generando un efecto negativo.
A medida que se retiraban del reality, a los participantes los ubican en un hotel en San Isidro, a pocas cuadras de los estudios de Telefe. Los que no son del interior ya regresaron a sus casas. Y los demás están hospedados en otro hotel. La cuestión es que los cuatro finalistas deben compartir por algunos días el mismo lugar. El tema es que Emiliano ya habría pedido que lo cambien de hotel. A lo que se sumó Martín Anchorena quien no quiere ver más a Cristian U., su principal aliado dentro del juego.
Por otro lado, a Martín Pepa no lo saluda nadie. La única que se le acerca es Jésica porque aún tienen la esperanza de continuar lo que habían comenzado dentro de la casa. Y por si fuera poco, Loreley está asustada por lo que pueda llegar a contar Martín A. sobre su pequeño affaire dentro de la casa.