Tamara, la nueva eliminada de la casa de Gran Hermano 2011, contó sus sensaciones dentro del reality y explicó por qué lloró durante gran parte del juego en una charla íntima con Mariano Peluffo.
"Todos me cargan. Me dicen que lloré un montón y es verdad, me gustaría tener otro tipo de fortaleza y no llorar tanto. Fui mi mamá dentro de la casa de Gran Hermano porque yo la cargaba a ella que siempre lloraba, pero descubrí que soy re sensible, hasta peor que mi mamá", se sinceró la jujeña.
Y agregó: "Yo era consciente que dentro de la casa no era muy protagonista y no era de hablar mucho en las galas. Quizás la gente no me conocía. Nunca sabía cuando habían problemas en la casa, muchas veces estaba durmiendo y me enteraba al otro día".
Aunque sus días dentro de la casa no fueron los mejores, Tamara aclaró: "Igual me divertí muchísimo. Lo disfruté y jugué desde el principio. Me reí también un montón".
"Estoy re contenta, fue más de lo que me esperaba. No tenía muchas esperanzas porque nunca habían elegido una jujeña", contó Tamara.