Aaron Taylor-Johnson, el actor británico que suena con fuerza como el nuevo James Bond, comparte su vida desde hace más de una década con Sam Taylor-Johnson, reconocida directora de cine detrás de títulos como Cincuenta sombras de Grey y Nowhere Boy.
Su historia de amor no solo ha resistido el paso del tiempo, sino también las críticas y el escepticismo que generó la diferencia de edad entre ambos: se llevan 23 años.
La pareja se conoció en 2008, cuando Aaron, que entonces tenía 18 años, hizo una audición para el papel protagónico en Nowhere Boy, el filme biográfico sobre John Lennon que Sam dirigía.

Ella tenía 41 años y acababa de divorciarse. La conexión fue inmediata. Según contaron en distintas entrevistas, la química en el set trascendió lo profesional, y al finalizar el rodaje, confirmaron públicamente su relación.
Dos años después nació su primera hija, Wylda Rae, y en 2012 llegó la segunda, Romy Hero. Ese mismo año sellaron su amor con una boda íntima en Somerset, Inglaterra, y ambos decidieron unificar sus apellidos: desde entonces, ella es Sam Taylor-Johnson y él Aaron Taylor-Johnson, reflejando así su unión en todos los aspectos de la vida.

LA HISTORIA DE AMOR DE AARON Y SAM TAYLOR-JOHNSON
A pesar de los comentarios que ha generado la diferencia generacional, ambos han defendido su relación con serenidad. “Nunca, ni por un segundo, sentí una diferencia de edad”, aseguró el actor en una entrevista con The Telegraph.

“Cuando conocí a Sam, ya había vivido mucho más que la mayoría de mis contemporáneos. Estamos en la misma sintonía”.
Sam, por su parte, ha dicho que Aaron tiene un “alma vieja”, y que su madurez fue lo que la atrajo desde el principio. “Es tranquilo, sabio y centrado. Nuestros amigos lo llaman Benjamin Button, porque por fuera parece un chico joven, pero por dentro es un hombre de otra época”, explicó entre risas.




