Los momentos emotivos son parte del sello de Cuestión de Peso, pero esta vez el reality que conduce Mario Massaccesi por eltrece vivió una situación que nadie esperaba: Guillermo Becerra, uno de los participantes más queridos del ciclo, se tatuó el logo del programa.
Con una mezcla de orgullo y emoción, Guillermo compartió la razón de su jugada decisión: “Siempre creí que lo que yo hacía no era suficiente. Hoy siento que sí, que estoy haciendo algo por mí. Creo que es una acción de valentía también”.
El joven también se abrió en lo más íntimo al recordar a su madre: “Mi mayor acto de valentía fue poder lidiar con la ausencia de mi mamá. Estar hablando de ella y no estar llorando creo que es uno de los logros más grandes que hizo Cuestión de Peso en mí”, expresó, a corazón abierto.

Finalmente, Guillermo reveló cómo surgió la idea del tatuaje (donde se ve una balanza y las iniciales del programa) que ya se convirtió en símbolo de su renacimiento: “Me tatué el nombre del programa. Yo creo que esa es la locura más grande”, cerró, mostrando el diseño con un sonrisa en su rostro.
Guillermo Becerra: “Me tatué el nombre del programa. Yo creo que esa es la locura más grande”.
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EL LLANTO DE MACARENA AL VERSE EN EL ESPEJO, A POCO DE INICIAR SU TRATAMIENTO EN CUESTIÓN DE PESO
A poco de haber comenzado su tratamiento en Cuestión de Peso, el programa que conduce Mario Massaccesi por eltrece, Macarena no pudo contener las lágrimas al enfrentarse a su propia imagen en el espejo.
En medio de la consulta con Sergio Verón, la joven abrió su corazón y confesó: “Acepto que me cuelga la panza, acepto mis brazos gordos, mis piernas… Para mí, esto representa que estoy triste, que no me cuido y que me dejé”.
“Cuando me veo en el espejo, no me quiero castigar. Antes me miraba con asco y hoy me quiero mirar con amor. Tengo un deseo de querer cuidarme más”, agregó.

Pero el momento más fuerte llegó cuando, al observar una proyección de su imagen, se quebró: “Pensé que me veía de otra forma. Ay, me voy a poner a llorar. Es muy difícil no verme con asco. Lo trabajo mucho”, expresó.
Finalmente, Macarena logró decir una palabra que sintetizó su deseo de cambio: “Esperanza”, atinó a decir, dejando en claro que éste es apenas el inicio de un camino de transformación personal y emocional.
