Una inolvidable escena de Casi Ángeles protagonizada por Nico Vázquez y Gimena Accardi se viralizó en redes sociales luego de que la actriz admitiera una infidelidad, 18 años después de la formación de la pareja.
El fragmento, que reúne ficción y realidad, despertó reacciones llenas de nostalgia en los fanáticos de la tira creada por Cris Morena.
La escena que anticipó el escándalo
En un capítulo de Casi Ángeles (2007), el personaje de Nicolás Bauer (interpretado por Vázquez) enfrenta a Malvina Bedoya Agüero (Accardi). Primero trata de restarle importancia ante su madre: “No pasa nada mamá, cosas privadas”, pero luego estalla:
“Soy un venado, soy una corneta... ¿Querés sacarte el abrigo?... ¿Querés colgarlo?”. Y culmina con la frase que hoy resuena:“¿No entendiste? Me metió los cuernos”.
“Soy un venado, soy una corneta... ¿Querés sacarte el abrigo?... ¿Querés colgarlo?”
Esta escena, originalmente parte de una trama dramática, fue compartida en X (antes Twitter) con comentarios como “spoilers que legaron demasiado lejos” y “se anticipó a los hechos”.
El hecho que reactivó la ficción
La viralización se produjo tras la confesión pública de Gimena Accardi sobre una infidelidad que, según confirmó, tuvo lugar luego de una crisis en su relación de 18 años con Nicolás Vázquez.
“En 18 años uno comete errores. Yo cometí uno, me mandé una cagada malísima, me hago cargo de una parte de lo que se dijo ayer…”, dijo en una entrevista.
Accardi aclaró que el tercero no era una figura conocida del medio, sino “una persona random, ajena al medio”, y expresó su arrepentimiento por el error cometido.

El paralelismo entre ficción y realidad
Lo que en su momento fue ficción dramática, hoy se percibe como una coincidencia inquietante: una escena que alude a la infidelidad refleja, con notable semejanza, un episodio real que marcó la ruptura de una pareja emblemática del espectáculo.
Usuarios destacaron este contraste, replanteando cómo la ficción y los recuerdos pueden cobrar otra dimensión frente a las noticias actuales.
La viralización de esta escena no solo rememora una época dorada de la televisión argentina, sino que también nos plantea cómo el pasado ficcional puede adquirirse una nueva capa de significado frente a acontecimientos reales.
Para los fans de Casi Ángeles, la coincidencia entre lo dramático y lo definitivo invita a repensar el poder que tienen los recuerdos —especialmente aquellos grabados en pantallas— sobre nuestras emociones presentes.