Momi Giardina abrió su corazón y compartió uno de los momentos más difíciles de su vida: su lucha contra la depresión tras separarse de Esteban, con quien compartió 15 años de relación. En una entrevista con Resumidoinfo, la humorista relató con crudeza cómo enfrentó ese proceso emocional que la dejó sin fuerzas.
“Yo separada, Juli recién se había mudado sola, la gente en el teatro me re aplaudía pero yo me quería morir. Estaba vacía, extremadamente deprimida”, confesó. Aunque mantenía su actividad profesional, el sufrimiento estaba presente puertas adentro.
“Me costaba levantarme de la cama, lloraba todo el día. Forzaba estar bien por trabajo, pero los que me vieron en Nadie Dice Nada lo notaron”, explicó.
SU HIJA, EL MOTOR PARA VOLVER A EMPEZAR
El quiebre llegó cuando Juli Castro, su hija, notó el profundo estado de tristeza de su madre y actuó. “Ella fue quien me abrió los ojos. Me hizo ver que esa no era yo”, expresó Momi, quien también destacó el acompañamiento de su familia, incluida su expareja, en el proceso de recuperación.

Gracias a la terapia y un tratamiento psicológico, logró reconstruirse y resignificar lo vivido. “Entendí que sin esa separación no estaría donde estoy hoy. A veces la vida te enseña que hay que cortar para crecer, y quizás mi ex no era la persona para acompañarme en esta etapa”, reflexionó. Hoy, celebra llevar dos años sin medicación, aunque continúa con su terapia regular.
UN PRESENTE FELIZ JUNTO A SEBASTIÁN ESPADA
En el plano amoroso, Momi Giardina está en pareja con Sebastián Espada, un chef que conoció en enero de 2024 durante una transmisión en vivo en Luzu TV desde Pinamar. El flechazo fue instantáneo, y desde entonces construyen una relación sólida.

Recientemente, Sebastián le propuso casamiento en uno de los teatros de Luzu TV, consolidando así una historia de amor que nació en medio del aire y hoy se proyecta con futuro.