Luego de que Karina Jelinek se convirtiera en la primera eliminada de Bake Off Argentina, Javier Calamaro le siguió los pasos y también quedó fuera de juego, tras no superar las expectativas del jurado, integrado por Damián Betular, Maru Botana y Christophe Krywonis.
El cantante quedó en la cuerda floja junto a Gastón Edul, pero Wanda Nara dio a conocer el veredicto de los chefs, quienes se inclinaron por el hermano de Andrés Calamaro.
Por su parte, el participante deleitó a todos con su voz y se despidió con unas cálidas palabras: “Me voy contento. Esto me deja un aprendizaje que es lo que yo buscaba, porque yo aprendí pastelería. Tuve un mal día, pero aprendí”.
Antes de retirarse, los cocineros, la conductora y sus compañeros se fundieron en un dulce abrazo y Javier se retiró con la promesa de volver a la cocina del programa de Telefe.
Javier Calamaro: “Me voy contento. Esto me deja un aprendizaje que es lo que yo buscaba, porque yo aprendí pastelería. Tuve un mal día, pero aprendí”.
SUMATE AL CANAL DE WHATSAPP DE CIUDAD MAGAZINE Y ENTERATE DE TODO
Para unirte al canal de WhatsApp de Ciudad Magazine, simplemente hacé clic aquí y seguí las instrucciones para activar las notificaciones.
GASTÓN EDUL HABLÓ DE SU PARTICIPACIÓN EN BAKE OFF
Lejos de ser un trabajo más al que le pone su mayor esfuerzo y dedicación para llegar lo más lejos posible en Bake Off Argentina, Gastón Edul se encontró con un equipo de trabajo soñado que, sin dudas, marcó un antes y un después.
“Bake Off me tomó por sorpresa, pero no por eso quería que me agarre mal parado. A mí siempre me gustó cocinar mucho más de los salados. De hecho, de repostería no sabía, pero aprendí bastante. De verdad que aprendí bastante y a veces hasta me sorprendo a mí mismo”, remarcó el periodista, en diálogo con Ciudad.
“La relación con mis compañeros es espectacular. Hablo por cuenta, este es el mejor grupo de laburo con el que yo laburé en mi vida. A mí me pasó eso. Entonces hay muy buena onda entre todos. Después, igual, cuando suena la campana, queremos ganar”, se sinceró.
Y sobre las emociones fuertes que se verán al aire, siguió: “Pasás tanto tiempo grabando y estamos juntos que después cuando uno se va, te pone triste. Pero bueno, si el programa queda como lo estamos viviendo, va a ser un programón. Por lo menos, analizándolo televisivamente, es lo que yo veo”.
“Mi principal virtud es saber reconocer mis limitaciones. Yo lo que sé hacer, lo hago. Y lo que no sé hacer, trato de evitarlo y hago otra cosa. El merengue me sale bien. Las mermeladas me salen bien, y tengo el tacto para los bizcochuelos, para que no se me pasen. Pero después hay muchos defectos que no te voy a contar”, añadió. Y cerró, orgulloso de los resultados que incorporó a su vida: “Sé hacer tortas. Antes no sabía. Yo llego a mi casa ahora y sé hacer tortas, eso es increíble”.