La experiencia que Jimena Barón contó haber pasado al ir a visitar los restos de su padre al cementerio es tragicómica, sobre todo por la forma en que ella contó algo que hubiera escandalizado y enfurecido a más de uno.
“Tuve un papá abandónico que se tomó el palo. Entonces, con el muerto me pasa por primera vez en la vida que cuando yo quiero verlo o decirle algo, voy y lo veo. ¿Se entiende?”, blanqueó en un video a casi 10 años del fallecimiento de Jorge Guevara.
Entonces explicó irónica: “Yo suelo ir al cementerio, sentarme un rato, tener una conversación. Ya sé que no está ahí, sé que está muerto. Pero es como cuando uno va a la iglesia. Yo no creo que Dios esté ahí en un escritorio diciendo ‘mirá, vino Jimena y me está pidiendo algo’”.
“Bueno, voy a hablar con este tipo un poco para compartirle mis angustias para ver si del más allá me puede dar una mano, ya que acá no hizo nada”, comentó lo que hubiera hecho cualquier otro.
CÓMO RESOLVIÓ JIMENA BARÓN
Hasta que explotó para darle dramatismo a su historia: “No está mi papá. No está en el cementerio. No estaba más. Respiré un poco ahí, mientras tanto había un sepelio. Era tan oscuro todo...”.
Con la necesidad de desahogarse, Jimena Barón reveló que buscó con la intuición hasta que comenzó a hablarle a un nicho al que le puso dos flores azules y una amarilla porque era de Boca: “Vaya a saber uno con quién hablé”,
“Tuve mi conversación con alguien y ahora tengo que ir a averiguar qué pasó. Los papeles desaparecieron, su cuadrado también. Así que tendré que ir a las oficinas. La historia no tiene cierre todavía”, concluyó.