La elección de Caro Pardíaco para que acompañe a Susana Giménez en su regreso a la televisión indignó a Tomás Dente, quien fue despiadado en su repudio al humorista que en realidad se llama Julián Kartún (34).
“Es un horror”, comenzó el conductor de El Impertinente, que además aseguró que “es una pelotudez total el nombre”.
“La ensalzaron como si fuese realmente un emblema cultural. ¡Qué innovación! Y es realmente un tipo con barba poniéndose una peluca, ridiculizando a un estilo de mujer”, exclamó el periodista.
Aunque separó a la persona del personaje: “Julián es un amor, pero lo que hace es una ridiculización, una burla y una cargada a las pibas chetas que viven en Zona Norte. Es una falta de respeto”.
“La idea es ocupar un poco el lugar que dejaba vigente La Abuela, porque se va a dar en los mismos términos la charla, haciendo un poco de repaso sobre la tele. Y aparte preguntándole a Susana cosas incómodas. La comparación con Antonio Gasalla va a ser inevitable”, continuó.
TOMÁS DENTE CONDENÓ A CARO PARDÍACO
Ahí, Tomás Dente desarrolló sus objeciones a la parodia que Julián Kartún hace de las jóvenes adineradas de zona norte: “No hay búsqueda artística”.
“No está bueno, ni satirizar, ni estereotipar a nadie. Porque si el personaje hubiese sido construido, constituido, desde la burla en el otro polo, burlar a una persona de bajos recursos, ignorante, marginal, seguramente el personaje hubiese sido condenado”.
“Si el personaje hubiese sido construido, constituido, desde la burla en el otro polo, burlar a una persona de bajos recursos, ignorante, marginal, seguramente el personaje hubiese sido condenado”.
“Es una mirada con sorna, hacia un estilo de mujer que se puede sentir mal. Cuando vos construís un personaje, insisto, desde un lugar de parodia, de sátira, desde un lugar ridículo, hacia otra persona, en detrimento de un tipo de persona, no está bueno”, siguió.
Al final, en el Impertinente recordaron el feroz ataque a Tiziano Gravier Mazza al grito de Tincho por el cual le fracturaron la mandíbula, y Tomás Dente sentenció: “Cualquier personaje que implique una parodia, con tono burlón, hacia un prototipo de persona está generando bronca”.