La reciente muerte de Selva Alemán dejó profundo vacío en el mundo artístico y en el corazón de sus seguidores.
La reconocida actriz, famosa por sus destacadas contribuciones en cine, teatro y televisión, era una figura querida tanto por su carrera como por su entrañable familia.
Casada durante medio siglo con el actor Arturo Puig, Alemán compartió su vida con él y sus hijos de un matrimonio anterior, Ximena y Juan, aunque nunca tuvo hijos biológicos propios.
EL DOLOR DE LOS AMIGOS Y COLEGAS DE SELVA ALEMÁN
El fallecimiento de Selva Alemán ha generado un gran dolor en la comunidad artística.
Personalidades como Martha González, Nora Cárpena, Antonio Grimau y Mario Pasik han expresado su tristeza por la pérdida de la actriz.
Alemán también dejó un legado familiar lleno de amor, especialmente con la llegada de sus tres nietos: Nikolay, Elizabeta y Santos.
AMOR DE FAMILIA QUE PERDURARÁ EN EL TIEMPO
La llegada de sus nietos trajo una nueva dimensión de alegría a la vida de Selva Alemán. Nikolay y Elizabeta son hijos adoptivos de Ximena y su esposo Fernando, mientras que Santos es el hijo menor de Juan y Florencia.
El proceso de adopción, como relataron los abuelos en una entrevista con La Once Diez, fue un desafío que requirió tiempo y esfuerzo, pero Selva y Arturo estaban profundamente orgullosos del sacrificio realizado por su hija para formar su familia.
MOMENTOS ESPECIALES VIVIDOS CON SUS NIETOS
Según una nota publicada en Infobae por Andrea Mazzei, Selva Alemán disfrutó intensamente de su papel de abuela, especialmente con su nieto más pequeño, Santos.
Durante los fines de semana, Selva y Arturo se dedicaban a cuidar de Santos, llevándolo a pasear y ocupándose de sus necesidades básicas.
La actriz solía cantar “Over the Rainbow”, la emblemática canción de El Mago de Oz, para calmar a Santos, mientras que Nikolay y Elizabeta se deleitaban con los cuentos que Selva les leía, incluyendo obras de María Elena Walsh.
CÓMO IMPACTARON SUS NIETOS EN LA VIDA DE SELVA ALEMÁN
“Los nietos nos permiten redescubrir la vida a través de sus inocentes miradas”, había confesado Selva Alemán en redes sociales.
Arturo Puig, en una entrevista, añadió que ver a sus nietos disfrutar del teatro y del cine les proporcionó una inmensa felicidad.
Él recordó con cariño cómo Nikolay y Elizabeta visitaron los camerinos durante sus representaciones de Sugar y Hello, Dolly!, y cómo estos momentos se convirtieron en recuerdos mágicos para toda la familia.
ETERNO LEGADO DE SELVA ALEMÁN
Aunque Selva Alemán se destacó en papeles dramáticos, su experiencia como abuela le brindó una renovada perspectiva de la vida.
La actriz y su esposo Arturo siempre desearon que sus nietos crecieran en un mundo lleno de amor, justicia y solidaridad. El recuerdo de su cariño y dedicación permanecerá vivo en los corazones de quienes la conocieron y amaron.