Camila Deniz sabía que su permanencia en Cuestión de Peso estaba en riesgo al echarle la culpa a las milanesas que comió de más, y la balanza fue implacable cuando marcó que tenía 800 gramos más de lo que requerido para continuar en el reality.
El dolor, las lágrimas y lamentos afloraron con fuerza incluso a pesar de su desafiante confesión: “Tenía ganas de irme porque me están pasando muchas cosas”.
Conteniendo el llanto, la hermana mayor de Thiago Medina de Gran Hermano 2022 reveló que se “quería ir con la frente en alto”, pero que a la vez ya el domingo había avisado a la producción que no quería asistir al programa.
“Yo me voy con la frente en alto y el corazón destruido. Gracias por todo. Son 20 kilos menos para mí. (…) Yo me quería ir con el alta médico y la puerta grande”, se sinceró.
De todas formas, Sergio Verón fue enfático en que pretende que continúe el tratamiento en la clínica del doctor Cormillot más allá de Cuestión de Peso.
QUÉ LA PUSO MAL A CAMILOTA
“Lo que me afectó fue lo que hablaron de mí, me sentí espantosa, horrible, de que soy mala influencia para Vicky. Me dejaron como a una basura y yo no soy así”, protestó Camilota.
Por otro lado, Sergio Verón relativizó la incidencia de las tres milanesas de la polémica que se había comido Camila Deniz: “Para que un participante se vaya de un programa siempre hay mucho más”.
Lo cierto es que Camilota tuvo la posibilidad de levantar la mano para que sus compañeros la salven, pero su apuesta a todo nada la dejó fuera de la competencia.