En las últimas horas, se conoció la noticia de que Martín Ku y su novia Marisol serán padres. Hasta ahí, todo felicidad. Pero el ex Gran Hermano, indignado, publicó en sus redes sociales que el centro médico donde se atienden filtró la información a la prensa.
¿Es justo que los ex participantes de Gran Hermano tengan que soportar estas invasiones a su privacidad solo por haber participado en un reality show?
Primero lo primero, participar en un reality no debería significar renunciar a tu derecho a la intimidad. Martín y Marisol querían mantener en privado la noticia hasta poder contárselo a sus familias, y eso es algo totalmente razonable.
Lo que hizo el centro médico es vergonzoso y claramente una violación a su privacidad. Como bien explicó Martín en sus tweets, la noticia se filtró y varios comunicadores se peleaban por dar la primicia, por lo que ya no había opción de guardar el secreto.
No es la primera vez que algo así pasa. Recordemos a Daniela y Thiago de una edición anterior, quienes también vieron cómo la noticia de su embarazo fue divulgada sin su consentimiento. Nuevamente, el centro médico fue el responsable.
La pregunta que nos tenemos que hacer es si los chicos de GH son tratados con el mismo respeto que otros famosos. Porque, seamos sinceros, embarazos de actrices y conductoras se han filtrado siempre, pero hoy en día hay un cuidado de no contar nada hasta que la famosa lo autorice.
A los chicos de GH, por lo que dice Martín, no les dieron esa oportunidad.
Gran Hermano ya terminó y es entendible que los medios presionen la exposición de la vida privada de los ex participantes, porque por eso los conocimos y a eso nos acostumbramos, por lo menos hasta que puedan ser noticia por otros motivos laborales que no sean asuntos privados.
Tampoco se puede decir que todos los “hermanitos” son iguales frente a esto. Hay quienes se exponen continuamente colgándose de cualquier tema buscando desesperadamente el rebote mediático, otros siguen haciendo un reality show de sus relaciones entre ellos, y otros buscan destacar artísticamente en el teatro, en la tele, o en el streaming.
Pero también hay otros que optan por intentar recuperar la intimidad y evitar la exposición, como en el caso de Marcos, ganador de la edición anterior.
Como periodista de espectáculos, debo hacer un mea culpa. En alguna ocasión yo mismo he cometido el error de divulgar información sobre embarazos antes de tiempo.
Pero estoy convencido de que es momento de reflexionar y reconocer que todos merecen el mismo respeto y protección de su intimidad, independientemente de cómo alcanzaron la fama.
En conclusión, los ex participantes de Gran Hermano, como cualquier otra persona famosa, tienen el derecho a la intimidad y a decidir cuándo y cómo compartir aspectos personales de su vida.
La reciente situación de Martín Ku y su novia Marisol es un claro ejemplo de una violación a este derecho. Es hora de que todos, incluyendo los medios y las instituciones, respetemos la privacidad de estas personas y les permitamos contar su historia en sus propios términos.