A menos de 24 horas de ingresar a Gran Hermano 2023, Coti Romero revolucionó la casa y su exnovio, Alexis “Conejo” Quiroga analizó a fondo las primeras actuaciones de la correntina en el reality.
“¿Cómo la ves a Coti adentro de la casa?”, le preguntó Georgina Barbarossa al exparticipante de Gran Hermano 2022.
Conociendo a Coti, Conejo respondió: “El primer paso que hizo es perfecto y fue el de estar del otro lado de la vereda de Furia. Ese es un gran avance que ha hecho y me parece que como estrategia está bueno”.
“El primer paso que hizo es perfecto y fue el de estar del otro lado de la vereda de Furia”.
Más picante, Pía Shaw acotó: “Yo me levantaría al novio de Furia (Mauro) y con eso la rompo toda”.
Discrepando con la panelista de A la Barbarossa, Alexis señaló: “Si aprendió y sabe, tiene que jugar para el afuera. Robarle el novio a Furia no sé si va a pegar bien en el afuera. Igual, ella es muy inteligente”.
¿POR QUÉ COTI ROMERO NO QUISO DORMIR EN LA CAMA DE ROSINA BELTRÁN EN GRAN HERMANO?
A pocos minutos de ingresar a Gran Hermano 2023, Coti Romero les pidió ayuda a las chicas para instalarse.
Lo primero que hizo la correntina fue elegir una cama alejada de las que estaban ocupadas. Sin embargo, la base no estaba en condiciones y tuvo que escoger otra de las desocupadas, como las de Rosina Beltrán y Catalina Gorostidi.
“El año pasado dormíamos en la otra habitación. Era al revés”, les comentó Coti a sus compañeras de reality.
Escoltada por Furia, Virginia, Paloma, Flor y Zoe, Romero probó varios colchones y, pese a que el de Rosi estaba en perfectas condiciones, decidió no dormir en esa cama.
Al frente del tour por la habitación, Juliana le dijo a Coti: “En esta cama está Flor. Y esta es la cama de Cata. ¿No querés ir a la cama de Cata que está mejor?”.
Intentando estar apartada de las camas más ocupadas, la ex GH 2022 respondió: “Pasa que yo me tiro pedos a la noche”. Y Flor le respondió: “No pasa nada”.
Acto seguido, Furia le ofreció la cama de Rosina: “Esta está vacía. Es en la que dormía Rosi”. Y Virginia apuntó: “En esa cama está bien el colchón”. Pero Coti la descartó en el acto: “No me gusta dormir delante del espejo”.
Con menos opciones, Romero se ubicó en una cama y marcó territorio con un peluche: “Voy a dormir en esta. Voy a poner mi yacaré”.