Cuesta comprender cómo fue que Victoria Vannucci llegó a tener que mantener a Matías Garfunkel viviendo como un indigente dentro de un refugio en Estados Unidos, cuando el empresario era uno de los herederos de unas de las fortunas más grandes de la Argentina.
“Muchas veces pensé es la imagen la imaginación de las personas siempre puede más que la realidad pero en esta situación en esta historia la realidad puede más que la imaginación”, arrancó la madre de Indiana y Napoleón Garfunkel.
Entonces, recordó en A la Tarde el comienzo del desborde económico antes de casarse: “Yo ni siquiera tenía tarjetas de crédito. La custodia pagaba absolutamente todo. Desde ese lugar que yo ya estaba muy incómoda porque me olvidé de cómo manejar, me olvidé de cómo manejarme en mi vida individualmente también”.
“en esta historia la realidad puede más que la imaginación”.
En ese punto Vannucci reveló cómo se sacrificó por su familia en Estados Unidos: “Lo que terminó pasando es que alguien tenía que salir a trabajar también. Alguien tenía que hacer algo también, porque mi gran problema era no solo la depresión, que estaba pasando, no solo los panic attacks, no solo el hecho de no poder tener a mi familia cerca, o alguien que me ayude con mis hijos. Si no que de la noche a la mañana la respuesta es que no hay más nada”.
EL ACUERDO TÁCITO DE VICTORIA VANNUCCI CON MATÍAS GARFUNKEL
“El acuerdo que teníamos verbal era que él se encargaba de cuidar a mis bebés, mis hijos en ese momento mientras yo trabajaba. Al principio yo me levantaba a las 5.30 de la mañana porque era la hora que compraba las comidas y sacaba todos los vegetales porque era un restaurante orgánico. Y yo plantaba para que no sea más grande el precio de la comida del restaurante”, explicó.
“El acuerdo que teníamos verbal era que él se encargaba de cuidar a mis bebés, mis hijos en ese momentomientras yo trabajaba”.
“Porque es un hombre que no trabajó un solo día en su vida. Entonces, ¿qué querés que le diga a un tipo que no trabajó un solo día en su vida? No sabe. Yo entiendo muchas veces cuando ustedes hablan y hacen preguntas, pero no cierra esto, pero no cierra lo otro. Tiene que estar en el libro Guiness, no trabajó un solo día de su vida. ¿Qué querés que haga? Que lo saque a trabajar los 70 años”, se resignó Victoria Vanucci con Matías Garfunkel.