Luego de las fuertes declaraciones, con lágrimas en los ojos, que dio la mamá de Romina Uhrig, Lidia, en LAM; la exparticipante de Gran Hermano no le esquivó a la consulta sobre cómo tomó sus palabras y se sinceró en vivo.
“A ver, no, no quiero hablar porque es algo que me duele mucho, obviamente. Es algo me duele, ella sabrá por qué dijo lo que dijo, yo estoy muy tranquila. Ella sabe todo lo que pasó y cuál es toda la verdad de muchos años”, expresó Romina en A la Barbarossa.
Lidia había compartido un descarnado relato en el programa que conduce Ángel de Brito por América: “Mi relación con Romina cambió más cuando se juntó con Walter Festa (con quien después se casó) porque fue a vivir en un country, porque no puede pisar el barro, dejate de joder. Vos veías su actitud”, lanzó.
Y detalló, entre otras cosas: “Por ejemplo, mi hermana, la travesti, que supuestamente es la que la crió, pero yo la crié. Fabiana vivía conmigo mientras yo trabajaba de prostituta e iba a trabajar en los saunas. Fabiana quería vivir conmigo porque mi hermana siempre quiso estar conmigo de chiquita. Entonces, es la que quedaba con ella”.
EL DESGARRADOR LLANTO DE LA MAMÁ DE ROMINA UHRIG EN VIVO
En medio de una profunda nota que dio a LAM, Lidia -la mamá de Romina Uhrig- rompió en llanto al dar detalles de la etapa más difícil que debió atravesar en su vida junto a su hija, con quien mantiene una conflictiva relación.
“Mi relación con Romina cambió más cuando se juntó con Walter Festa (con quien después se casó) porque fue a vivir en un country, porque no puede pisar el barro, dejate de joder. Vos veías su actitud”, comenzó diciendo Lidia en vivo.
“Por ejemplo, mi hermana, la travesti, que supuestamente es la que la crió, pero yo la crié. Fabiana vivía conmigo mientras yo trabajaba de prostituta e iba a trabajar en los saunas. Fabiana quería vivir conmigo porque mi hermana siempre quiso estar conmigo de chiquita. Entonces, es la que quedaba con ella”, agregó.
En ese momento, la invitada no pudo evitar angustiarse: “Yo sé que está todo mal lo que digo, pero me cansé, chicos, me cansé. Me cansé de que me trate como basura, que valore más al padre. El padre no le quiso dar el apellido, ella tiene mi apellido. ¿Entendés? Es mucha la historia”.
“Yo sufrí violencia de género, me han violado, mi marido me pegaba cuando estaba embarazada. Sufrí todo, las pasé todas”.
“Yo sufrí violencia de género, me han violado, mi marido me pegaba cuando estaba embarazada. Sufrí todo, las pasé todas. Yo sé que hay gente que por ahí sufre más, pero pasé de todo desde chica. Yo empecé a trabajar cuando Romina tenía seis meses, no tenía para comprarle una leche”, relató.
Y cerró, a corazón abierto y con lágrimas en los ojos: “Tuve que hacer ese trabajo, que me costó un montón, como 8 años. Ahora vivo de un kiosco, gracias a Dios. Y en ese momento, no pude estar presente. Yo vivía con mi mamá y tenía que mantenerla a ella, a mi hermana, a Diana, a Laurita. En ese momento tenía cuatro chicos. Mi papá después cayó con cáncer en los huesos. Y yo lo veía, mi papá, a veces pedir comida y preferí trabajar de eso. Yo no puedo tener relaciones sexuales, ya no tengo más vida. Te puedo asegurar que no es lindo, te marca para siempre”.