Diego Maradona Junior rememoró a corazón abierto su difícil infancia, signada por el rechazo de su papá, Diego Maradona, quien recién reconoció al futbolista como a su hijo a mediados del 2010.
“Sí, era mi padre. Siempre incluso cuando no lo era, incluso cuando me sentía abandonado, rechazado. Incluso cuando extrañaba todo lo que hacían los demás niños”, dijo el joven.
“Cuando veía a mis amigos con sus papás, las obras de teatro, los trabajos y yo siempre solo estaba con mamá y mi abuelo”, rememoró en diálogo con Corriere della Sera.
Además, sostuvo que su padre no era “libre” para decidir. Y que si lo hubiese sido, lo habría reconocido mucho antes. “Cuando me convertí en Diego Armando Maradona tenía siete años, pero mi padre nunca se opuso a nada”.
“Me dijo que en ese momento, era 1993, hubo circunstancias que no le permitieron hacer lo que quería. No se sentía libre y de hecho no lo era”, aseguró el joven.
“Sí, era mi padre. Siempre incluso cuando no lo era, incluso cuando me sentía abandonado, rechazado”.
ASÍ FUE EL DÍA QUE DIEGO MARADONA JR. CONOCIÓ A SU PADRE
Antes de cerrar, reveló que conoció personalmente a su padre a sus 17 años, aunque fue reconocido por él mucho después. “Estaba en un partido de golf. Tenía 17 años, salí de Nápoles con mi tío, llegué al club, logré entrar saltando la valla por un agujero y desde lejos me hizo una señal para que me acercara”.
“No fue grosero, me dio un número de teléfono, pero nadie me respondió. Me dijo: ´Sé que eres mi hijo, pero para todos ya no puedes serlo´”, detalló.
“Quería ser mi padre, pero un sistema que había creado a su alrededor lo obligó a decir que no. A su manera era muy cariñoso”, sentenció, con ternura.