Luego de que se especulara con una supuesta mala relación con Romina Gaetani -con quien trabajó varios años en la exitosa ficción del eltrece, Soy Gitano- Julieta Díaz rompió el silencio y despejó todas las dudas.
“Cuando trabajé con Romina, decían que nos llevábamos mal porque vendía, y entre nosotras pasaba todo lo contrario, nos llevábamos muy bien. Siempre quieren llevar a las mujeres a ese lugar de rivalidad”, comenzó diciendo Julieta, contundente, en Agarrate Catalina, el ciclo radial que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez.
“Cuando trabajé con Romina, decían que nos llevábamos mal porque vendía, y entre nosotras pasaba todo lo contrario, nos llevábamos muy bien”.
Por otro lado, la actriz habló de la llegada la película No me rompan, la cual protagoniza junto a Carla Peterson: “A mí no me cuesta tanto la ira lamentablemente, es algo que trabajo hace bastante tiempo, soy una persona iracunda. En mi caso, está utilizado ese recurso de llevar a la mujer al límite porque creo que más allá de que mujeres y hombres estamos al límite de muchas cosas, hay algo de un mandato social-cultural con respecto a la mujer de sostener muchas cosas y el mundo cambió”.
“La presión de la necesidad de belleza, lo siento, no tanto desde afuera, lo veo más desde adentro mío”, añadió. Y cerró, sincera: “Empecé a trabajar de muy chica a los 17 años, donde la imagen era otra cosa. La imagen es muy fuerte y sobre todo en las cosas comerciales, en la telenovela, me parece que está bueno querer estar lindo, pero con el paso del tiempo hay un juicio conmigo misma hacia adentro”.
EL SINCERICIDIO DE ROMINA GAETANI
En una profunda entrevista, Romina Gaetani abrió su corazón y mostró su costado más íntimo al confesar sus miedos, inseguridades y dar detalles de cómo llegó a tener esa imagen de mujer fuerte.
“Llego a esa imagen de mujer fuerte porque le tengo miedo a los hombres. Soy una persona recontra insegura de mí e insegura de mi cuerpo”, reveló Romina en una nota que dio a Agarrate Catalina, el ciclo que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez.
“Elegí cantar porque me da más temor cantar que actuar. Y más allá de una pasión, es un gran desafío abrir la voz”, agregó. Y cerró, a corazón abierto: “Me siento desnuda cuando me subo a un escenario a cantar y pongo toda esa impronta de mujer fuerte, pero por dentro estoy muerta de miedo”.