Sergio Lapegüe habló a corazón abierto de la enfermedad de su mamá, que sufre Alzheimer. En El Galpón, contó que cuando le agarra la mano, aunque ella ya no le habla, la señora sonríe; ahí se da cuenta de que, a pesar de que otros digan lo contrario, sí lo reconoce.
“Mi mamá tiene Alzheimer y he visto todo del proceso degenerativo, que es impresionante. Voy todos los días a verla. Dejar uno de los noticieros que yo hacía fue para poder dedicarme a acompañarla”, expresó, con profundo dolor, haciendo hincapié en que intenta estar todo el tiempo que puede con su madre.
“El otro día alguien me dijo ‘pero ya no te conoce’. Sí, pero yo la conozco. Y ella, cuando yo voy, no me habla, pero le agarro la mano y me sonríe. Es impresionante, es conexión. Nos cambia a todos alrededor, nos cambia la perspectiva de la vida de una manera tremenda. Es un tema tabú y que mucha gente no conoce”.
En este contexto, contó que aunque ella ya no se comunica con él, siente que aún lo reconoce. Y habló de su profunda conexión más allá de las palabras. “El otro día alguien me dijo ‘pero ya no te conoce’. Sí, pero yo la conozco. Y ella, cuando yo voy, no me habla, pero le agarro la mano y me sonríe. Es impresionante, es conexión. Nos cambia a todos alrededor, nos cambia la perspectiva de la vida de una manera tremenda. Es un tema tabú y que mucha gente no conoce”, sumó, sincero.
SERGIO LAPEGÜE CONTÓ QUE DE VEZ EN CUANDO SU MAMÁ LO LLAMA POR SU NOMBRE
A pesar de que la mayor parte del tiempo la señora no reconoce a su hijo, de vez en cuando sí; esas son las veces que lo llama por su nombre.
“Sé que ella me reconoce. Cuando me ve, su carita se transforma. Aunque no diga mi nombre, sé que sabe quién soy. A veces, conecta y me dice Sergio”.
“Sé que ella me reconoce. Cuando me ve, su carita se transforma. Aunque no diga mi nombre, sé que sabe quién soy. A veces, conecta y me dice Sergio. La mayoría de las veces está en silencio. Cuanto toco el piano, que ella tocaba tan bien, sigue el ritmo tal vez imperceptible con su mano”, cerró haciendo hincapié en que el Alzheimer es una enfermedad muy cruel y que hace todo lo posible para que su madre, pese a todo, se sienta bien.