La mesa de Mirtha Legrand tuvo la primera aparición pública en televisión de Jorge Lanata y su mujer, Sara Stewart Brown, después del trasplante de riñón que tuvo el periodista hace menos de un mes. Recuperados y de buen humor, la pareja charló animadamente con la diva y Kiwi, tal como llama Lanata a su mujer, contó cómo fue el momento en el que conoció a su madre biológica.
"Me querían echar de la mesa electoral y yo decía 'tengo que ubicar a un familiar, es la única manera'. Yo había avisado que estaba buscando a tal persona y me avisó la presidenta de mesa. Esperé que votara y le dije quién era. Se sentó, la saludé y hablamos un poquito. Lo tomó bien y se emocionó", relató con calma Kiwi.
"Tuve la inquietud de buscarla cuando era una adolescente, tendría 20 años", aseguró con calma la artista plástica y productora, ante la pregunta de Mirtha sobre si era adoptada.
Lanata: Ella tenía que conocer a los padres, aunque sea para putearlos. Si a mí me hubieran dejado yo hubiera querido saber quiénes eran, si me parezco, por qué me dejaron.
Sara: Yo no tenía tema con eso. Encontrarla fue una manera de decir 'salió bien'. Tengo unos papás increíbles. Mi mamá biológica vive y de mi papá biológico no sé nada. La idea era agradecerle porque podría no haber nacido y acá estoy…
Lanata: Hablé con todo el mundo, toqué todos los contactos que tenía y en un momento logramos que apareciera el nombre y el número de documento de la madre. Hice laburo de periodista, empezamos a buscar antecedentes, busqué en padrón electoral, justo había elecciones y pensamos que tenía que ir a votar. Y apareció.
Kiwi: Dos amigas mías hicieron guardia mientras yo votaba y después fui yo.
Mirtha: ¿Cómo la identificaste?
Sara: Es un lío porque uno no se puede quedar al lado de una mesa electoral. Me querían echar y yo decía 'tengo que ubicar a un familiar, es la única manera'. Yo había avisado que estaba buscando a tal persona y me avisó la presidenta de mesa. Esperé a que votara.
Mirtha: ¿Qué le dijiste?
Sara: Le dije quién era. Se sentó, la saludé y hablamos un poquito. Lo tomó bien y se emocionó.
El relato de Sara Stewart Brown sobre un momento significativo en su vida.